Habitantes de Santa María suspenderán temporalmente el brecheo en los límites con Cuauhtémoc

Acuerdan tregua de 15 días en el conflicto de los Chimalapas

Reiteran ganaderos a indígenas que pueden regresar a Chalchijalpan; no quisimos desalojarlos, dicen

ROSA ROJAS Y VICTOR RUIZ REPORTERA Y CORRESPONSAL

El conflicto entre los zoques de Santa María Chimalapa y la colonia agrícola y ganadera Cuauhtémoc, del municipio de Matías Romero, entró en impasse, luego de que la madrugada de este jueves los representantes de ambas partes firmaran un pacto "de respeto y civilidad" a instancias del gobernador de Oaxaca, José Murat, al término de una larga negociación en la que estuvieron presentes integrantes de la Comisión Intersecretarial federal y Luis Bustamante, del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas.

El pacto incluye el compromiso de la representación de los comuneros de Santa María -conformada por el presidente municipal, Artemio Jiménez Arbona, y el comisariado de Bienes Comunales, Reynaldo Cruz, entre otros- de presentar a su asamblea la propuesta de suspender durante 15 días el brecheo de los límites con la colonia Cuauhtémoc, con la que desde hace 40 años enfrenta un conflicto por 13 mil hectáreas.

Los representantes ganaderos, encabezados por el presidente municipal de Matías Romero, Ernesto Altamirano Lagunas, y el comisario Miguel Angel Sánchez se comprometieron a llevar a su asamblea la propuesta de que se permita a los zoques terminar el brecheo y, en caso de aceptarlo, éste sería de cinco metros de ancho, no de 20, como lo estaban haciendo. La resolución al respecto debe presentarse en un término de 15 días.

"Libre tránsito" en la zona de conflicto

Ambas partes manifiestan que existe libre tránsito para toda persona en sus respectivas jurisdicciones, mientras que la representación de los ganaderos reiteró que "los habitantes de Chalchijapan (perteneciente a Santa María) pueden regresar a su comunidad el día que lo deseen, toda vez que no ha existido la intención de desalojo ni de hostigamiento a esta comunidad".

La representación comunal manifestó que pondrá esto a consideración de su asamblea, pues los ganaderos desalojaron a los habitantes luego de amenazas y de que un grupo de éstos llegara en varias ocasiones a las cercanías del poblado a disparar armas de fuego de grueso calibre.

A su vez, la Comisión Intersecretarial -integrada por funcionarios de la Procuraduría Agraria, de las secretarías de Gobernación, de la Reforma Agraria y de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, así como del Registro Agrario Nacional y la Procuraduría General de la República- manifestó que "seguirá haciendo los esfuerzos de conciliación para la búsqueda de soluciones al conflicto que tienen ambas comunidades, reuniéndose con ellas para exponer las alternativas de solución".

El director general adjunto de operación y seguimiento de la Unidad para la Atención de las Organizaciones Sociales, de Gobernación, Francisco Yáñez Centeno, señaló que ahora que las dos partes cedieron algo para bajar la tensión en la zona y establecer el pacto de civilidad por 15 días, se da un respiro al conflicto y permite avanzar en la solución de un problema que no es fácil.

Explicó que la Comisión Intersecretarial ha propuesto la posibilidad de que la colonia Cuauhtémoc venda al gobierno federal la superficie en conflicto como una medida de solución, sin embargo, se sigue platicando con ambas partes.

Otros acuerdos derivados de la reunión fueron el de enviar dos brigadas médicas para la atención de los habitantes de Santa María Chimalapa y apoyo de despensas.

Denuncian desaparición de supuesto eperrista

El dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ), Marcelino Santiago Pacheco, quien fue acusado por el gobierno estatal del pasado sexenio de ser alto mando del Ejército Popular Revolucionario (EPR), fue reportado como desaparecido, por lo que los integrantes de dicho organismo y sus familiares temen por su vida.

El vocero de la OPIZ, Juan Sosa Maldonado, explicó que la última vez que se vio a Santiago Pacheco fue el domingo 27, a las 8:30 de la noche, "después de una breve plática en la que acordamos esperar a los compañeros que llegarían de las comunidades de Loxicha, ya que teníamos una reunión muy urgente con ellos el martes 29 de abril".

Sin embargo, el lunes, "desde las 2 de la tarde, Marcelino, de 36 años, salió de su casa rumbo al centro y no lo hemos vuelto a ver; dejó tendida su ropa recién lavada y no se ha reportado con nadie de su familia. A lo largo de nuestra lucha contra la represión tenemos como medida de protección contra estos hechos no pasar un día sin que sepamos dónde están nuestros compañeros, por lo que ahora tememos por su vida", dijo.

El dirigente de la OPIZ es originario de la región Loxicha, que se localiza a unos 270 kilómetros al sur de la capital oaxaqueña, misma que en el gobierno de Diódoro Carrasco Altamirano fue calificada como "foco de operaciones" del EPR.

En 1996 Santiago Pacheco estuvo secuestrado por más de nueve meses, presuntamente por corporaciones policiacas, y posteriormente encarcelado por más de cuatro años por supuestos vínculos con la guerrilla.