Recuerdos inaugura hoy el ciclo de cine mexicano en la Cineteca

La mejor prueba para los documentales es su exhibición, dice Marcela Arteaga

JUAN JOSE OLIVARES

La película ganadora de la pasada Muestra de Cine de Guadalajara, el documental Recuerdos, de Marcela Arteaga, inaugurará este viernes en la Cineteca Nacional, a las 19 horas, el ciclo Panorama de Cine Mexicano, que tendrá verificativo del 2 al 9 de mayo y que quedó dividido en tres secciones cronológicas, en las que se revisarán diferentes momentos de la historia de nuestro cine, con homenajes a sus fundadores y a las más destacadas figuras.

"Creo que esto de los documentales, y cintas como Japón, son una respuesta a lo que está pasando ahora: lo complicado que es levantar una película, porque no consigues dinero fácilmente. Lo de nuestro cine no es crisis, porque éstas tienen un principio y un final, y esto parece que ya se va a quedar así", comentó la realizadora de Recuerdos.

De los documentales que se presentan en este ciclo, sólo Alex Lora, esclavo del rocanrol tiene distribución comercial. "No creo que alcancen corrida comercial los documentales que verás allí, pero lo que creo es que también uno prejuzga que la gente no asistirá a ver estas cintas, por eso es bueno estrenarlas y que la audiencia diga si valen la pena o no", agregó la egresada del Centro de Capacitaciæon Cinematográfica, que en 1998 recibió la beca Rockefeller para su proyecto Recuerdos y que en 1996 fue premiada en el festival internacional de estudiantes de cine en Nueva York, por su cortometraje Del otro lado del mar.

Para Arteaga no hay de otra más que exhibir los documentales, "es la mejor prueba". Y dice: ''Ahora me dan miedo las películas que se han estrenado y que tampoco les ha ido superbien. Hacer cine deja poco, nadie ve las cintas. Hay algunas ficciones que se estrenaron y que tienen una distribuidora grande atrás, pero que ya salieron de la corrida comercial".

La historia de Luis Frank

El eje narrativo de Recuerdos es un recorrido por una parte de la historia del siglo XX tomando la vida del documentalista judío Luis Frank, quien luego de haber hecho dos documentales de la Guerra Civil española e intentar rodar otro, murió. Entonces el hijo de éste, José Frank, comentó a Marcela Arteaga que si quería finalizarlo; le dio todo el material, pero a ella le interesó llevar a la pantalla la vida de este emigrante de origen lituano, que se mudó a Estados Unidos para participar por ese país en la Primera Guerra Mundial y, posteriormente, en la Guerra Civil española, en las brigadas internacionales.

"Me dio por hacer este documental porque la historia que tenía no la podía hacer ficción; me hubiera costado muchos millones de dólares. Eso fue lo primero, no fue que yo haya querido hacer un documental desde el inicio", dice la realizadora, quien agregó que luego de tardarse cinco años en realizarlo, lo que más se le complicó fue la edición: "eran 40 horas de material y tenía que desechar 38 y media".

Ahora, su dilema es escribir una ficción u otro documental. Por lo pronto, Recuerdos seguirá su recorrido en festivales.

-ƑUn documental se hace sólo para presentarlo en festivales?

-La posibilidad de ir a festivales surgió a partir de Guadalajara y es en lo que ahora estoy concentrada. Si hubiera salido la posibilidad de distribución o venta estaríamos también en eso.

Arteaga dice que realizar este trabajo la cambió mucho. "Nadie puede hacer una película sin que le cambie nada. En un inicio sólo quería hacer la historia de Luis Frank, porque el tema de la guerra era algo que no me interesaba, además de que se han hecho muchos documentales sobre la Guerra Civil española, el Holocausto... Mi documental trata del exilio, de la nostalgia. La relación con la familia de Luis Frank fue lo inicial, fue así como empezó todo".

Abunda la directora: ''Me preguntaban por qué la gente de México debería ver este documental; la razón es que nos podemos preguntar qué es lo mexicano, y creo que parte de lo mexicano también es esto: gente que llegó con toda su nostalgia, su historia, otro idioma".

Marcela Arteaga considera que estos materiales fílmicos deberían "ser resguardados en algún sitio; deberían tenerlo como acervo", ya que luego de que recorren festivales no se vuelve a saber de ellos hasta que algún cineclub o la Cineteca Nacional los vuelve a proyectar.