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México D.F. Domingo 4 de mayo de 2003

REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

11-S, Afganistán e Irak: las tres guerras televisivas

¿Qué elementos distinguen el papel de la televisión global en este año y medio?

EL 1º DE MAYO GEORGE W. Bush decretó desde la cubierta de un portaviones el "fin de la guerra" en Irak. Con este anuncio para el consumo mediático culminan las tres guerras televisivas que en menos de año y medio han dominado las pantallas mundiales: el ataque del 11 de septiembre (11-S) de 2001, la invasión a Afganistán del 7 de octubre de ese año y la incursión militar a Irak, iniciada el reciente 19 de marzo. En estos tres procesos la televisión, más que un medio se transformó en una poderosa arma, tal como detallan análisis recientes como el libro La televisión en tiempos de guerra (Ed. Gedisa, septiembre 2002) o multitud de comentarios que se han vertido desde que Washington inició de la "guerra contra el terrorismo".

¿QUE ELEMENTOS DISTINGUEN el papel de la televisión global en este año y medio? Esta es una primera aproximación:

1. LA "IMAGEN-FIJA" que justifica la nueva "guerra global". El 11 de septiembre no sólo conmocionó, sino que paralizó en buena medida el imaginario mundial, a partir de lo que prácticamente todo televidente observó en esa fecha: el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York se repitió más de 200 veces en un solo día; CNN puso en marcha una programación especial de 141 horas de emisión ininterrumpida, casi seis días, sin publicidad, que se retransmitieron por la mayoría de los 900 canales de televisión, nacionales e internacionales, afiliados a su servicio. En los días posteriores al ataque, el nivel de audiencia se incrementó 47 por ciento en la mayoría de las mil 500 estaciones de televisión estadunidense dominadas por las cinco principales cadenas (NBC, ABC, CBS, Fox y PBS). En México, Televisa alcanzó 26 puntos de rating después de 15 horas de transmisión continua de los ataques. En España, el famoso "martes negro" aumentó de 189 minutos al día a 229 minutos de transmisión de los telenoticiarios y la audiencia fija pasó de 18-20 millones a 27 millones de espectadores en una semana. La semana de los atentados sumó, en promedio, en la televisión europea, tres mil 101 minutos de transmisión informativa, 40 por ciento más que el nivel normal.

EL MUNDO QUEDO conectado a las imágenes repetidas una y otra vez del choque de los aviones y del derrumbe de las Torres Gemelas. El choque mediático consistió en un exhibicionismo televisivo que se concentraba en el ¿qué? (los ataques), sin que hasta ahora sepamos a ciencia cierta el ¿porqué?, el ¿cómo?, y el ¿quién o quiénes? resulta cada vez más confuso. La conmoción generalizada fue ampliamente utilizada por la Casa Blanca para justificar la "guerra contra el terrorismo" y montar un impresionante aparato de intimidación, ansiedad y discurso belicista que llevó en una semana a que 90 por ciento de los estadunidenses apoyaran la operación bélica contra Afganistán y 75 por ciento desearan que se apresara a Osama Bin Laden "vivo o muerto", según la revista Newsweek.

EL 11-S INAUGURO el discurso de las "imágenes telerrepetidas", impregnadas como una foto fija, que sustituyeron la comprensión por la reacción emocional, que sembraron el miedo como esporas de ántrax mediático. La imagen de Osama Bin Laden, miles de veces transmitida, lo convirtió en el villano más mediático de los años recientes; 14 cartas con carbunco intimidaron a la sociedad estadunidense; las luces de bengala de la operación Libertad duradera en Afganistán resumieron el ataque al gobierno talibán; el bombardeo indiscriminado a Bagdad en la fase "conmoción y pavor" de la operación Libertad en Irak, sintetizó el espectáculo televisivo de una invasión sin legitimidad internacional.

LA PREGUNTA FUNDAMENTAL sigue sin resolverse: ¿por qué? Y ahora, pese a las imágenes fijas, el ¿para qué? se ha convertido en el cuestionamiento generalizado.

2. EL FENOMENO AL JAZEERA y la televisión alternativa. Hace seis años, en Qatar unos empresarios locales aprovecharon el recorte de corresponsales árabes de la BBC para contratar a un grupo de periodistas libaneses, palestinos, egipcios, sirios y fundar "la primera cadena árabe independiente". Su técnica televisiva reproducía el modelo CNN, pero con un punto de vista distinto no sólo al de Occidente, sino al de buena parte de las oligarquías de la región. Su tema fundamental, antes del 11-S, fue la cobertura del conflicto israelí-palestino. El "martes negro" fue la coyuntura para que Al Jazeera saltara a la fama mundial. Mediante su señal se difundieron los mensajes de Bin Laden. El 7 de octubre transmitió en exclusiva desde Kabul el inicio del bombardeo. Para esa fecha, Al Jazeera era criticada por ser "la cadena de Al Qaeda" y Washington había solicitado a Qatar que "controlara" la producción del canal.

AL JAZEERA DESPLAZO el interés mundial por CNN, que sus rivales europeos han rebautizado como PNN (Pentagon News Network). Durante la invasión a Irak, Al Jazeera ya había acreditado su fama internacional. Su audiencia en el mundo árabe se incrementó 40 por ciento, pero su repercusión mundial generó un auténtico efecto mariposa. Tres razones fundamentales la convirtieron en punto de referencia obligado: a) desmintió con sus reportes las supuestas tomas de Basora, Um Qasr, Nasiriya, Mosul y otras ciudades iraquíes; b) retransmitió las versiones de la televisión iraquí, incluyendo el polémico video de los soldados estadunidenses presos y los "partes" del gobierno de Saddam Hussein; c) mostró el rostro de la muerte de decenas de civiles sin tener que ajustarse a la censura del Pentágono y de Saddam. De hecho, el 2 de abril suspendió sus transmisiones desde Bagdad ante la prohibición del gobierno iraquí contra dos de sus corresponsales. Washington también la exhibió como su enemiga. Dos veces bombardearon sus instalaciones "por error", su sitio en Internet fue hackeado en Estados Unidos y organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y las cadenas televisivas europeas, incluyendo a la BBC, salieron en su defensa.

EL FENOMENO AL JAZEERA demostró que el avance tecnológico y mediático ya no es exclusivo de Estados Unidos. La multipolaridad mediática exhibió las taras de las cinco grandes cadenas estadunidenses (CNN y su ferviente dependencia a las conferencias del Pentágono; Fox News, que se ganó la crítica generalizada por su evidente manipulación patriotera; NBC, que despidió al corresponsal Peter Arnett; CBS y ABC, que uniformaron sus reportes y no dudaron en autocensurarse). La hegemonía estadunidense se rompió en este terreno, a partir de la invasión a Irak. La oferta multipantalla demostró que, si bien el derecho a la información y la verdad siguieron siendo víctimas de la guerra propagandística y del exceso de especulación, confirmaron que la credibilidad de la televisión estadunidense se derrumbó como las Torres Gemelas del 11 de septiembre.

3. UNA OPINION ANTIBELICA postelevisiva. La saturación, la autocensura y la propaganda crearon en año y medio sus propias resistencias. Si bien la televisión confirmó su indudable supremacía como medio y arma en la guerra (80 por ciento de las personas en todo el mundo se informa primero mediante la pantalla chica), también se convirtió en el blanco central de las críticas de una opinión pública movilizada en todo el mundo, que fue de menos a más desde el 11 de septiembre de 2001 hasta abril pasado. La búsqueda de nuevas referencias, de puntos de vista distintos a los que transmitían de manera homogénea las cadenas y periódicos estadunidenses, la necesidad de múltiples perspectivas y el mayor acceso a la tecnología digital en muchos países, ocasionó que otros medios de comunicación resurgieran como vías de información, protesta e interacción: radio, prensa e Internet. Este último ha tenido un protagonismo impresionante en las movilizaciones antibélicas. Tan sólo en Estados Unidos, existen 148 millones de usuarios distribuidos en 7 mil 800 proveedores o sitios web que se han vuelto objeto de una guerra interna a partir de la censura y de la violación de la privacidad que se autorizó con las leyes Antiterrorista (ATA) y Patriótica.

EL EFECTO MAS impresionante de esta opinión antibélica postelevisiva fueron las movilizaciones en el mundo. Tan sólo el 15 de febrero se congregaron en distintas capitales 30 millones de personas. Esta opinión pública demanda con mayor fuerza un cambio indispensable en la forma de informar por televisión.

4. EL FIN DE LAS video-guerras "asépticas". La guerra indolora que las estaciones estadunidenses nos recetaron en Panamá, en 1989, en el Golfo Pérsico, en 1991 (de donde surgió el concepto de "video-guerra" y de guerras de "video-conferencias") y que la propia Gran Bretaña instrumentó en 1982 con la Guerra de las Malvinas ya no podrá operar por más que se intente reforzar el control, la concentración y la uniformidad informativa. Durante el 11-S, CNN se justificó señalando que por normas de "buen gusto y decoro" decidió evitar imágenes explícitas de cadáveres y cuerpos mutilados. En Afganistán todavía predominó una "videoguerra", y los casos de censura más importantes fueron los de Dan Rather, conductor de la NBC, y de Bill Mahler. Sin embargo, ya en Irak, las distintas cadenas televisivas no estadunidenses difundieron muchas imágenes "no controladas" que documentaron los bombardeos indiscriminados a civiles en Bagdad, Basora, Al Hilla y Mosul, por mencionar los casos más importantes. La "suciedad" de esta guerra alcanzó a los propios periodistas y al mundo del espectáculo estadunidense en el frente interno.

EN AFGANISTAN MURIERON ocho corresponsales de guerra, y en Irak la cifra se incrementó a 13, con la diferencia de que la televisión francesa y la alemana documentaron que fue deliberado el ataque al hotel Palestina y a la estación de Al Jazeera, el 9 de abril, día que se "liberaría" Bagdad.

LA EUFORIA INVASORA tendrá cada vez menos audiencia, porque la propia televisión globalizada, voluntaria o involutariamente, reorientó sus propias armas virtuales contra la pantalla y abrió fisuras en el mundo mediático y del espectáculo que ni los rezos de George W. Bush ni las amenazas de Donald Rumsfeld podrán cerrar.

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