Lacras se han apoderado de oficinas públicas, según el periódico de la arquidiócesis tapatía

Critica El Semanario que el oficio político no brinde justicia social y sí enriquezca a unos cuantos

La arquidiócesis de Guadalajara, por medio de su periódico El Semanario, mostró su desilusión porque el oficio político no brinda justicia social y, en cambio, enriquece a unos cuantos. Criticó que algunos de los que accedieron a puestos de poder con el cambio de administración "hayan seguido el negro camino de la mentira y la corrupción".

Existen, sostuvo en su editorial, "algunas lacras en nuestros gobiernos, en sus diferentes niveles, que se han apoderado de las oficinas públicas. Han aparecido presidentes municipales y diputados que son borrachos, exhibicionistas, peleoneros, faltistas y más. Esto nos ha desilusionado profundamente".

La curia lamentó que sean los propios partidos políticos quienes en tiempo de campaña presenten a ese tipo de sujetos como personas ejemplares y con ello continúen el nepotismo y el influyentismo. "No dudamos que los políticos tienen sus propios valores, tan dignos de admirarse como los de una persona honesta, pero a la hora de la hora, esos valores no son prioridad en su actuar. Quizá debiéramos convencernos, de una vez por todas, que nunca van a ser como nosotros quisiéramos".

Nuestra razón y nuestra conciencia "se niegan a aceptar aberraciones de este tipo. Los ciudadanos no tenemos por qué conformarnos con este tipo de candidatos", sobre todo cuando "unos perdieron la oportunidad que años de gobierno les ofreció y otros, muy pronto siguieron ese camino".

De acuerdo con El Semanario, la Iglesia presentó como opción para solucionar este tipo de problemática su doctrina social. Parafraseando a Juan Pablo II aclaró que "no pretende usurpar tareas ni prerrogativas del poder público, pero sabe que debe ofrecer también a la política su contribución específica de inspiración y de orientación sobre los grandes valores morales".

A quienes contenderán en loc comicios del 6 de julio, la arquidiócesis de Guadalajara los exhortó a poner en práctica la honestidad, la verdad y la congruencia. "Quisiéramos que sus criterios de justicia social contemplaran el amor preferencial por los pobres para que alcancen una escala más digna de vida, el cumplimiento de sus obligaciones, la promoción y protección de los derechos humanos, y el uso correcto de los bienes públicos y de los propios. La corrupción administrativa y el afán exagerado de lucro ya han dejado pobre a mucha gente y rica a muy poca", finalizó. ALMA E. MUÑOZ