La Máquina perdió la oportunidad de sacar ventaja para el juego final

Cruz Azul no pudo romper el 0-0 con Deportivo Cali, cuya zaga fue infranqueable

El refuerzo Chitiva logró algunas jugadas, pero nada que perturbara al arquero Darío Sala

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Quebrar el 0-0 resultó imposible para Cruz Azul, que salió así sin ningún patrimonio para el encuentro de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores de América. A los del Deportivo Cali no les importó atentar contra el espectáculo al quedarse encerrados toda la noche en su campo.

Por ningún carril pudo circular La Máquina en los primeros 45 minutos. El obstáculo de los colombianos, con dos líneas de cuatro y presionando desde la salida a los capitalinos, resultó verdaderamente infranqueable.

Lo más que pudieron hacer los cementeros para animar a la gente que casi llenó el estadio Azul fue un tiro de Andrés Chitiva y otro más de Miguel Zepeda, antes de cumplirse el minuto cinco del trámite.

Chitiva, el refuerzo azul para esta etapa de la justa continental, logró una cosecha propia. En tres minutos provocó que el árbitro paraguayo Epifanio González amonestara a Andrés Mosquera (al minuto nueve) y a José Mera (12) por arteras entradas que le hicieron por atrás.

Pero hasta ahí perdieron la cabeza los visitantes. Su aplicación defensiva fue impecable y aunque Cruz Azul se acercaba al área, el portero Darío Sala tuvo una noche casi tan tranquila como la de su colega Oscar Pérez.

En el complemento de este juego de ida, el guardameta Sala tuvo un poco de más actividad. Al 51 Zepeda filtró para Chitiva y este disparó en el área, obligando al portero a emplearse a fondo para desviar a tiro de esquina.

Dos minutos después una media vuelta de Francisco Palencia también provocó un gran lance de Sala para conjurar el peligro en su meta.

Cruz Azul arriesgó más al minuto 58 con la entrada de Juan Carlos Cacho por Flavio Davino. Sin embargo, la visita respondió reforzando más su defensa con el ingreso de Julián Barragán.

La película hasta el final fue la misma: La Máquina presionando y los colombianos defendiéndose con todo, utilizando cualquier artimaña para perder tiempo.

Cerca del final salieron Carlos Castillo y Giovanny Hernández, del cuadro colombiano, que mantuvieron latente el peligro de un contragolpe, y mientras el público lanzaba insultos al primero, él respondía señalando con las manos el 0-0 que vinieron a buscar.

El técnico Enrique Meza dijo que fue un partido muy complicado porque los de Cali se echaron para atrás y, pese a no haber logrado ventaja, se mostró optimista para el encuentro de revancha, pues indicó que pueden hacer un partido interesante y traerse una buena cosecha de Colombia.

El técnico Oscar Quintabani alabó el esfuerzo de su equipo en la defensa, pues cada delantero de Cruz Azul estuvo marcado por dos colombianos. No consideró tener ventaja ahora que la serie se definirá en su cancha, y comentó que La Máquina tuvo oportunidad pero no la supo explotar.