No debemos retroceder al siglo XIX

El clero no debe meterse en política porque responde al Vaticano, que es una potencia extranjera: Lamas

* Aunque gobierna un partido conservador, debe cumplirse la ley

Los obispos se tienen que "ceñir" a la ley electoral del país que dice "claramente" que la Iglesia no se puede meter en política, afirmó tajante la feminista Marta Lamas ante estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM: "la iglesia siempre ha dado opiniones en contra del aborto -aunque no la compartan todos los católicos- mas no puede decir no voten por tal candidato ni tal partido".
La razón por la cual se plantea que el clero no debe participar en política, detalló, es porque éste responde a una potencia extranjera, al Vaticano y la Santa Sede. No pueden participar en política, subrayó, porque pertenecen a una religión que está "recibiendo las consignas políticas de otra instancia", es un asunto que se debe resolver "conforme a derecho".
La sociedad mexicana no puede "volver al siglo XIX" se tiene que aplicar la ley a la Iglesia y a los obispos, que no haya un fuero. Ahorita es el partido México Posible, comentó, el que está dando la lucha porque se cumpla con la legalidad a quienes han violado la laicidad del Estado: "espero que eso no se entienda como el quererle tapar la boca a la Iglesia católica, que va a poder seguir dando sus opiniones, pero hay maneras y con plantear pecados y excomuniones, se está pasando".
Aunque el "partido conservador que nos gobierna" se ha caracterizado por su cercanía con la Iglesia, también hay personajes que dicen que con la participación de la Iglesia en la política se está violando la ley. La Iglesia católica tiene su propio gobierno, tienen una situación excepcional como ciudadanos: "lo que se está jugando es algo muy serio: o vamos a regresar al siglo XIX o realmente las cosas han cambiado", señaló Lamas.
Durante la mesa redonda denominada Derechos sexuales y ciudadanía, organizada por el Centro de Estudios Sociológicos y el Comité de Mujeres Jóvenes Políticas, Pilar Sánchez, Delia Selene de Dios y María Esther Navarro -candidatas del partido México Posible- coincidieron con Lamas en que la sociedad está "deshumanizada" y por ello no se reconocen los diversos tipos de familias de las que no están excluidas/os lesbianas, homosexuales y transgéneros, entre otras. Para que haya una verdadera democracia, no deben ser "rechazados ni vistos con asco".
"La hipocresía" de la Iglesia católica, dijeron, "totaliza" y presenta a la sexualidad como un medio sólo para la reproducción, negando el placer; con el descubrimiento y masificación de los anticonceptivos, esta percepción "arcaica" debería ser cuestionada, añadió Lamas.
Todas las prácticas sexuales, coincidieron, son válidas, excepto aquellas que son "abusivas", donde no existe consentimiento de alguna de las partes. A pesar de la cerrazón de algunos sectores de la Iglesia, concluyeron, poco a poco se está eliminando el sentimiento de culpa e incrementa la validez del gozo. Cuando ya no hay culpa por ejercer la sexualidad, se piensa en ella de forma más responsable y la preocupación no está centrada en si tener relaciones carnales es sucio o no, sino en cómo protegerse para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos, agregó Marta Lamas.
La sexualidad es el mayor punto de comunicación de los cuerpos, de la mente y la razón; las relaciones erótico-afectivas deben darse plenas, libres, sin coacción, sin violencia y con responsabilidad, la Iglesia sólo prohibe y llama a la abstinencia, sin embargo, "cada vez que podemos tener una espléndida e íntegra relación sexual es como si oráramos, como si hiciéramos un homenaje o un poema a la vida y a la biodiversidad", expresó Pilar Sánchez, de Católicas por el derecho a decidir.
No se nace hombre o mujer -reiteraron lo que en su momento dijera la feminista Simone de Beauvoir- la sociedad, la cultura y la familia influyen para que todos y todas asuman la heterosexualidad y quien se atreve a decir que es diferente, es juzgado/a y perseguido/a. (Aleyda Aguirre)