Mujeres religiosas del mundo denuncian el totalitarismo policíaco de Bush

-- Bombardear y rezar por las víctimas es la inversión total de los valores cristianos
-- Feministas estadounidenses aplastadas por su nuevo Estado policiaco

Silvia Marcos

Harvard, 30 de abril al 4 de mayo 2003 -- Estamos dándonos una retocadita ante el espejo, cuando oímos la voz de Nawal el Saadawi, 舖舗 ¿Saben lo que es el maquillaje? el velo post-moderno舗舗 ¿Como podría el velo que cubre y esconde y a veces cancela a las mujeres en los países del Islam ser comparado con el maquillaje? Quizás un maquillaje pesado, excesivo cubra la cara como un velo.
Nawaal es una médica, feminista y escritora egipcia de cultura musulmana con trayectoria comunista, profundamente antirreligiosa y rotundamente opuesta al uso del velo. La recuerdo hace 20 años, cuando en la reunión del mismo nombre en la Universidad de Harvard, nos aseguraba que las mujeres no deberían aceptar el velo. Parecía desproveer al uso de esta indumentaria de todo su significado simbólico y religioso para concebirla como pura expresión de la opresión patriarcal religiosa. Por eso estaba entonces, como hoy en día, furiosamente en contra de su uso. Una noche, ya en el autobús para regresar a nuestro hospedaje, interpeló a Judith Plaskow - teóloga judía. 舖¿Por qué le das tanta importancia a la religión?´ y Judith le contestó, 舖舗Me preguntaste exactamente lo mismo hace 20 años舗舗, nos echamos a reír.
Fue una experiencia extraordinaria encontrarnos de nuevo, después de 20 años, con nuestras trayectorias entrecruzadas con los eventos históricos de estos años.
En estos tiempos, las religiones han comprobado su fuerza para inspirar rebeliones, reinterpretaciones, relecturas desde y para las mujeres. Han sido, a la vez, defendidas y desechadas por las feministas activistas. Y ahí, en ese evento, teníamos una reunión de mujeres que encarnaba todas las posturas del mundo a ese respecto.
El evento se proponía 舖facilitar el diálogo y la discusión entre mujeres con compromisos religiosos y aquellas con orientaciones seculares; entre mujeres activistas de base como con académicas, cultivar un intercambio respetuoso entre las naciones, los credos y las generaciones.
Después de 20 años ya nadie puede cuestionar la capacidad de las creencias religiosas para inspirar tanto movimientos contestatarios como fundamentalismos distorsionadores que usan a las mujeres una vez más.
Ahí estábamos de nuevo reunidas mujeres musulmanas, judías, budistas, hinduistas, católicas y protestantes, ateas y agnósticas. Una integrante del gobierno de Sudáfrica, una teóloga metodista de Ghana, una palestina con propuesta pacífica, la primera monja ordenada del budismo theravada, pero eso si, todas inmersas y comprometidas en una multiplicidad de luchas civiles a favor de cambios sociales desde las bases.
En un mundo influido cada vez más por turbulencias religiosas, el objetivo era explorar la relación de la religión con todos los tipos de cambio social y con las luchas en las cuales las mujeres nos comprometemos alrededor del mundo.
Las animadoras y propulsoras de ambas reuniones -Diana Eck, profesora de Harvard Divinity y su pareja, Dorothy Austin psicóloga, ministra ordenada y capellana de la Universidad de Harvard- supieron crear la atmósfera de honestidad y aprecio a los diversos lugares y posiciones políticas de cada una de nosotras, haciendo posible tanto el diálogo como la confrontación respetuosa. La experiencia acumulada por estos 20 años de participación en nuestras propias partes del mundo hizo de la reunión una siembra de nuevas intuiciones y de frescas síntesis para seguir trabajando.
La situación global ha cambiado tajantemente, el imperio estadunidense se ha vuelto insolente y voraz. La teóloga costarricense Elsa Tamez expresó su protesta así: 舖Lo que más contribuyó a mi decisión de protestar públicamente contra la política de George W. Bush fue su declaración de que iba a rezar por sus soldados y la gente de Irak. Esto, para los cristianos honestos, es la inversión total de los valores cristianos... ¿Cómo se puede bombardear con armas de destrucción masiva y rezar por ellos al mismo tiempo? Nosotras, teólogas, sabemos que la única ley de dios es la gracia y la misericordia y el amor a nuestro prójimo, la sabiduría de dios fue creada para estar al servicio de los seres humanos, y no al servicio de la legalidad. Ningún pretexto es válido para bombardear... no más víctimas inocentes bajo cualquier pretexto ni en nombre de la legalidad ni de la seguridad ni de la libertad ni de Dios...舡
Desde Marruecos, la escritora Fátima Mernissi añade: 舡El trauma de la guerra parece profundizarse a mi alrededor舰 Creímos que las cosas se clarificarían después de la caída de Saddam, pero desde este lado del Atlántico, las cosas están empeorando.舡
Nawal el Saadawi circuló una carta que nos invitó a firmar, conminando a las Naciones Unidas a tomar su verdadero papel de intermediación internacional y a aplicar sanciones a los países invasores de Irak. El primer día denunciamos, exigimos, explicamos el temor que nos suscitaba este totalitarismo y el uso de guerras preventivas como excusas de invasión neocolonizadora. Hablamos todas del horror y la miseria incrementada en nuestros países. Buscábamos desesperadamente formas nuevas de resistencia a algo que Arundathi Roy denominó como positivo: el tener expuesto el andamiaje brutal del nuevo imperio estadunidense. Ya no hay pretensiones de civilidad y de moralidad en sus intervenciones. Ya dejan brutalmente al descubierto sus maniobras voraces de acaparamiento, muerte y destrucción.
¿Y como sobreviven nuestras colegas estadounidenses, amigas, luchadoras afines a nosotras? Fue escalofriante para mi oírlas describir lo que la Patriotic Act (ley patriótica) ha hecho de sus vidas, tratando de controlar sus más mínimas acciones y dictando formas aceptables de ser americano舗, de ejercer su enseñanza en universidades, de su trabajo comunitario. Mientras Veena Das, de la India, hablaba de los espacios públicos y del impacto que tiene el movimiento feminista hindú - en su multiplicidad vibrante - sobre el panorama político y social de la India, las estadounidenses mostraban hasta donde están aplastadas. El poder ilimitado de un estado policiaco ha emergido y no se puede prever hasta donde llegará.
Salimos - o por lo menos yo - con la certeza que ahora ellas, las gringas que vemos como poderosas y ricas, son las que tienen frente a ellas una lucha titánica para domar al monstruo en su propia tierra. Sus voces de protesta son silenciadas, suprimidas, acalladas. El insulto más común y represor que existe en el tejido social estadunidense y que cae con dureza sobre las feministas es el de 舠antipatrióticas舡. El poder incontrolable de ese sistema se ha volcado sobre su propio pueblo con unos alcances insospechados. Pobrecitas mis amigas gringas, descubrí ahí que ellas tienen - mas allá de la participación masiva en las manifestaciones antibélicas- una tarea mucho mas ardua que la mía. Lo pensé yo y lo vieron así hindúes, egipcias, tailandesas y palestinas.
Otro tema de preocupación fue el abuso de nuestras demandas feministas. Hubo ejemplos donde -como en Afganistán y en México -con el rechazo a los Acuerdos de San Andrés舑 se excusaron los abusos so pretexto de 舖defender舗 a las mujeres de prácticas culturales que lesionan sus derechos. Estas excusas, tomadas de nuestros propios discursos, se empiezan a volver de uso común en varias latitudes. Tenemos que ser vigilantes. Por eso urgen los análisis diferenciales que detecten las prácticas culturales y religiosas que puedan lesionar a las mujeres y aquellas que son consideradas así desde afuera. El análisis religioso del uso del velo que hiciera Leila Ahmed es diverso al tajante rechazo de Nawal el Saadawi. Son posturas feministas ambas y son diferentes en su apreciación de esa práctica cultural.
En la discusión en grupo pequeño en que se analizaba el feminismo en la actualidad, se logró el encuentro más profundo y al mismo tiempo se vislumbraron colectivamente nuevas formas de ser feministas y respetar las religiones nuestras o de las otras.