CIERRES DE CAMPAÑA

Contrataron artistas populares y el priísta tiempo aire en tv para transmitir en vivo su mitin

Derroche de recursos de González Parás y Fernández Garza en NL

Mi ventaja es irreversible, insiste el abanderado priísta; hay empate técnico, sostiene el del blanquiazul

ROSA E. VARGAS Y DAVID CARRIZALES ENVIADA Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 29 de junio. Los candidatos a la gubernatura de Nuevo León, José Natividad González Parás, del PRI, y el panista Mauricio Fernández Garza, cerraron campaña este domingo con multitudinarias concentraciones y un extraordinario derroche de recursos económicos, que se vio lo mismo en la contratación de tiempo aire para la transmisión en vivo de su mitin de cierre -tres de los canales locales de televisión abierta por parte del priísta-, y en ambos casos, la contratación de los más cotizados y populares grupos musicales de la región.

Al final el estilo de cada uno se impuso. González Parás, como viene diciendo desde hace varias semanas, insistió en que su ventaja es irreversible, mientras Fernández Garza aseguró que ya está en empate técnico, y frente a la negativa de su contrincante tener un último debate este lunes, cerró su discurso en la Gran Plaza diciendo: "en lugar de una gallina que pone huevos, necesitamos un gallo con huevos para gobernar este estado".

El PRI escogió para su acto final de campaña la autopista del Parque Fundidora, paradójicamente una de las obras más cuestionadas al ex gobernador Fernando Canales Clariond. Lo hizo sin la presencia de ningún alto dirigente del Comité Ejecutivo Nacional, ni la estrella musical de mayor atractivo para atraer multititudes, Alicia Villarreal, quien por la tarde sufrió un accidente automovilístico. Mientras, el senador Enrique Jackson Ramírez, que estaría con la representación de Roberto Madrazo Pintado, no pudo llegar porque el avión que lo traería de Hermosillo, Sonora, debió regresar por una falla mecánica.

En la Macroplaza, Fernández Garza llegó acompañado del dirigente nacional panista Luis Felipe Bravo Mena. El candidato blanquiazul organizó un festival musical que incluyó a Ramón Ayala y a Ninel Conde -con quien Mauricio bailó-, además que hizo su propio montaje político y, en algo pocas veces visto en el discurso de un político que pretende ser gobernador de un estado, a la mitad de su arenga, con tono teatral, anunció que el propio Nati había llegado al mitin.

En seguida apareció un personaje vestido como una gigantesca gallina que llevaba sobre el pecho el nombre de Nati. Era la forma de ridiculizar al candidato priísta, quien anunció que no participará en un nuevo debate, con el argumento de que ya han sostenido siete encuentros, y se quejó de los ataques del panista a su persona, que le han valido sanciones de los organismos electorales.

Para ir en desventaja en todos los sondeos, los panistas se vieron con bastante presencia de ánimo todavía este domingo, porque al igual que desde el principio de la campaña, esperan estos últimos días para atraer a su causa el increíblemente alto porcentaje de indecisos, que algunos estiman hasta en 20 por ciento.

González Parás dijo en su discurso que el PRI aprendió de su derrota hace seis años y aceptó los resultados, como también lo hizo en 2000, y espera que ahora el PAN reconozca su revés en las urnas.

Aseguró que el PRI ha cambiado, llevó a cabo un proceso interno democrático y luego formó una alianza con otras fuerzas políticas donde abrió espacios a los jóvenes, las mujeres y las organizaciones sociales, y en esta competencia que culminará el 6 de julio, "hemos participado sin caer en las provocaciones y ataques de guerra sucia, que no son sanos para una convivencia armónica de la sociedad".

A su vez, los panistas, con un toque de modestia que llegó a decir a uno de los animadores "Monterrey dejó de ser un rancho desde que llegó el PAN al gobierno municipal", escucharon a Bravo Mena decir que aún falta el último tirón, y que los neoleoneses "que han vencido el desierto, no pueden mirar al futuro volviendo al pasado. En este estado la población ratificará su vocación de avanzada, porque es progresista, quiere libertad y no quiere regresar a los viejos tiempos", señaló.

Mauricio no habló de ninguna de sus propuestas, con marcada desventaja en todos los sondeos, aprovechó el tiempo a atacar a su contrincante "por el montón de mentiras" que dijo, le ha lanzado, y porque "es increíble que alguien con tanta irresponsabilidad intente gobernar al estado".

Añadió: "¡jamás permitiremos que un hombre que tiene 25 años mamando de una ubre de nuestros impuestos y cuando ya tiene dientecitos, además de bigotitos, sea gobernador! ¡Que se ponga a trabajar!"

Al final, esclavos los dos de sus mercadólogos de la política, Mauricio y Nati tuvieron un punto en común: sendos discursos de a lo sumo cinco minutos, apenas lo que tardan Ramón Ayala o Los Invasores en tocar uno de sus éxitos.

La semana final de la contienda, aseguran todos aquí, todavía tiene reservadas algunas sorpresas. Todo en pos de los indecisos.