La obra está dirigida por Francisco Franco

Baño de damas explora con respeto y fidelidad el interior femenino

MARIANA NORANDI ESPECIAL

El baño de damas de un bar de moda. Un espacio público que, a simple vista representa un lugar efímero, se convierte en un confesionario de mujeres, un rincón catártico donde se revelan hasta los más íntimos secretos. Estrenada el viernes pasado en el teatro Helénico, Baño de damas es una tragicomedia del dramaturgo venezolano Rodolfo Santana en la cual penetra, con gran fidelidad y respeto, en la interioridad femenina.

Como si colocara una cámara oculta en un baño de damas, capta y desmenuza el mundo privado de las mujeres por medio de sus conversaciones y confidencias. Mujeres pertenecientes a diferentes estratos sociales y generacionales, se unifican y solidarizan ante problemáticas comunes, en una sociedad vertiginosa dominada por el culto a la belleza, los prejuicios y el miedo a la soledad.

Dirigida por Francisco Franco y adaptada por Leticia Huijara, posee un amplio y talentoso elenco: Norma Angélica, Bárbara Eibenschutz, Leticia Huijara, Pilar Padilla, Vanessa Ciangherotti, Lourdes Echevarría, Nuria Kaiser, Ana Serradilla, Carmen Delgado, Cecilia Gabriela, Jessica Goncha, Tae Solana, Héctor Kotsifakis e Irineo Alvarez. El papel de este actor, que representa el personaje de El Diputado, será realizado cada semana por un actor diferente, entre los cuales se tiene considerado a Jesús Ochoa, Alejandro Camacho, Bruno y Demián Bichir.

La doble cara de una noche de diversión

Esta obra, que fue escrita en 1984, refleja el ambiente nocturno caraqueño de aquel entonces, por lo que tuvo que ser adaptada a nuestra ciudad y a nuestro tiempo. Leticia Huijara, quien se encargó de la adaptación comenta: "Como esta obra es venezolana, tuve que adaptarla a la ciudad de México tanto en el lenguaje como en las situaciones. La vida nocturna ha cambiado mucho desde el momento en que fue escrita. Los ambientes nocturnos se van innovando constantemente así como los excesos, hoy hay otras drogas de moda".

Lleno de humor e ironía, el montaje exhibe la doble cara que puede tener una noche de diversión. Por un lado la música, la seducción y el alborozo que ofrece un antro de moda y, por otro, el drama interno por el que atraviesan las clientas de este bar, el cual intentan ocultar mediante la diversión y los excesos. Cecilia Gabriela opina respecto a estos lugares: "yo soy antiantro porque me dan mucha desconfianza, no me gustan y, además, he llegado a la conclusión que la gente que acude es porque está muy sola. Está claro que la gente que no vamos a los antros es porque estamos bendecidos por una familia y una estabilidad emocional que hace que no tengamos que ir a buscar nada afuera".

Interesante en este montaje es la escenografía de Juliana Faesler. En ella se exhibe un baño de damas de una disco, donde no falta detalle alguno. Una escenografía muy funcional, generadora de diversos ambientes escénicos y con un llamativo trabajo estético.

Según las actrices, difícilmente esta puesta en escena se podría llevar a cabo en un baño de caballeros porque, en ellos, no se crean las situaciones que se originan en los baños de señoras. Norma Angélica nos explica esas diferencias: "La contundencia de cómo somos las mujeres, hace que seamos más dadas a expresar nuestras verdaderas emociones en un espacio que pareciera privado pero que lo volvemos público. Entre nosotras nos platicamos de cosas mucho más internas. Los hombres hacen otras cosas en el baño, pero no se dan ese tiempo de contarse sus vidas en el baño".

Baño de damas: teatro Helénico. Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn. Viernes: 20 horas, sábado 18 y 20:30 y domingo 18 horas. Entrada: 150 pesos.