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México D.F. Sábado 5 de julio de 2003

RUMBO AL 6 DE JULIO

De $54 millones investigados, 49% no llegó a la campaña

Fondos de amigos acabaron en empresas de los hermanos Fox

Korrodi y Robinson desviaron recursos para cuentas personales

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Las aportaciones a Amigos de Fox no sólo se utilizaron para financiar la campaña presidencial de Vicente Fox Quesada, sino también para aliviar las quebradas finanzas de las empresas de la familia del actual mandatario, las cuales en 1999 tenían deudas contratadas con cinco bancos por alrededor de 12 millones de dólares.

De acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) -de las cuales conoció La Jornada-, 49 por ciento de los 54 millones 507 mil pesos investigados por la Unidad Especializada contra Lavado de Dinero (UELD), y que pasaron por las cuentas de Amigos de Fox, no se utilizó para la campaña, y además de haber servido para inyectar capital a las empresas Fox, se empleó para pagar gastos de Lino Korrodi y Carlota Robinson, entre otras personas.

Esas erogaciones tuvieron que ver con teléfonos particulares, cuentas en tiendas de prestigio y saldos bancarios, o bien se revolvieron con los recursos de las empresas K-Beta o Alta Tecnología en Impresos, como reconoció ante la PGR Carlota Robinson en sus declaraciones ministeriales, ofrecidas entre marzo y abril de este año.

Sin embargo, ninguno de estos hechos constituye delito alguno que la PGR pueda perseguir, ya que por tratarse de aportaciones voluntarias, los beneficiarios pueden hacer lo que quieran con el dinero.

Esto es sólo una pequeña parte de la información que según las fuentes consultadas se hizo llegar en copias de documentos bancarios al Instituto Federal Electoral hace cerca de dos meses, y que también posee la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), como parte de la investigación en torno a Amigos de Fox.

Fuentes gubernamentales y extraoficiales que han tenido acceso al expediente, y que solicitaron el anonimato, revelaron a La Jornada que en la averiguación previa integrada por la UELD -aun cuando en ella no se determina si hubo dinero que haya llegado a las arcas del Partido Acción Nacional- es posible documentar diversas transferencias de capital entre las cuentas utilizadas por Amigos de Fox y las empresas Fox.

En una de ellas se detectó que Carlota Robinson expidió siete cheques de las cuentas donde se depositaban las aportaciones para Amigos de Fox en favor de la empresa El Cerrito, propiedad de los hermanos Cristóbal y Juan Pablo Fox.

El monto de esos cheques fue por 160 mil pesos, depositados en la cuenta 568963043-1 de Banamex, junto con otros seis documentos bancarios que la empresa Fox Brothers emitió entre mayo y junio de 2000, que en total sumaron 512 mil 120 pesos.

La operación en favor de la empresa El Cerrito favoreció también a Fox Brothers, otra compañía propiedad de los hermanos del Presidente, ya que fue la que concentró los recursos en la cuenta 41519000251 de Banamex, y posteriormente pagó 155 mil pesos a "terceros" por medio de la casa de cambio Monex.

Esa transferencia salió a relucir durante la investigación a la transacción mercantil realizada entre Growers Union LTD, por medio de Gerardo Javier López y Fox Brothers, que se realizó el 8 de mayo de 2000.

En esa operación, Growers Union LTD transfirió de la cuenta 36223834, de Citibank, 33 mil 696 dólares para la empresa Fox Brothers, los cuales posteriormente se depositaron en la cuenta 41519000251 de Banamex.

Los informantes revelaron que a cambio de los 33 mil 696 dólares, Fox Brothers emitió seis facturas en favor de Growers Union LTD, por concepto de la venta de brócoli.

A decir de las fuentes, el seguimiento a cada una de las 11 operaciones denunciadas por el perredista Pablo Gómez y el priísta Enrique Jackson fue puntual. Para ellos, el trabajo realizado por la UELD permite establecer cómo las empresas Fox se beneficiaron de recursos que supuestamente estaban destinados a pagar la campaña del entonces candidato de la Alianza por el Cambio.

Lo anterior, a partir de que las indagatorias de la UELD también abarcaron la denuncia que por fraude interpuso en 2000 el First National Bank, de Edinburg, Texas, en contra de Juan Pablo Fox, que posteriormente derivó en la averiguación previa 87/DGMOEB/2000, en la cual se investigó un supuesto delito de lavado de dinero.

Esa averiguación previa fue cerrada durante la gestión del entonces procurador Jorge Madrazo Cuéllar, al considerar que no había elementos para fincar responsabilidades penales contra el hermano del hoy presidente Vicente Fox.

La UELD la retomó y detectó que los 100 mil dólares que prestó en 1998 el First National Bank a Juan Pablo Fox se utilizaron para cubrir los adeudos de otras empresas de la familia, aunque los pagos se realizaron con la razón social de Vegetales Frescos (compañía inexistente en el plano productivo hasta 2000).

Según versiones periodísticas, en 1997 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público trató de efectuar un embargo contra Congelados Don José, otra empresa de la familia Fox, debido a que tenía un adeudo fiscal por 233 mil 791 pesos.

En agosto de 2001, Cristóbal Fox reconoció deudas por 12 millones de dólares

En una entrevista que concedió en agosto de 2001 a un diario de la ciudad de León, Cristóbal Fox reconoció que a mediados de 1999 el Grupo Fox (Congelados Don José, Fox Brothers, Vegetales Frescos y El Cerrito) tenía deudas estimadas en 12 millones de dólares con los bancos Santander, Banorte, Bilbao Vizcaya, Banamex y Bancomext.

Para 1999 el Instituto Mexicano del Seguro Social pretendió embargar a Congelados Don José por un adeudo de 715 mil 364 pesos, al no haber pagado las aportaciones al organismo durante dos años seis meses, correspondientes al periodo 1996-1998.

En esas fechas, las empresas de la familia Fox estaban en el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), y para salvar de manera definitiva su situación financiera, en 2001 se aliaron con Roberto Servitje Achutegui, ligado a Grupo Altex y Grupo Bimbo.

En cuanto a la investigación en torno al crédito otorgado por el First National Bank a Juan Pablo Fox, el 12 de enero de 1998, la UELD encontró que parte de esos recursos se utilizaron para cubrir los honorarios de una persona de nombre Edmundo Suárez, a quien se le entregaron mil 750 dólares, el 15 de enero de 1998. De esa transferencia, realizada por conducto del Northwest Bank, La Jornada tiene copia del cheque expedido por Juan Pablo Fox.

Asimismo, este diario obtuvo copia del cheque que el 16 de enero de ese año Juan Pablo Fox emitió en favor de Semillas Western, SA, por "concepto de compra de semilla de brócoli", por un monto de 10 mil dólares.

Los otros 88 mil 250 dólares del préstamo otorgado por el First National Bank a Juan Pablo Fox se distribuyeron de la siguiente manera:

Sesenta y tres mil dólares se utilizaron para comprar divisas a la casa de cambio Monex en dos operaciones, una realizada el 23 de enero de 1998 y la otra el día 31 de ese mismo mes. Los recursos se transfirieron a la cuenta 011048774-6 de Bancrecer.

El resto se dividió en depósitos a Bancrecer y Banorte, entre el 31 de enero y el 19 de marzo de 1998.

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