En represalia, la Casa Blanca podría vetar la asistencia internacional

El Senado de EU rechaza política antiaborto

AFP

Washington, 9 de julio. El Senado de Estados Unidos propinó el lunes un golpe a la política de ayuda internacional del presidente George W. Bush, al mantener la derogación de la prohibición de apoyar a organismos extranjeros que respaldan el aborto.

La cámara alta rechazó por 53 votos contra 43 derogar una enmienda de la senadora demócrata Barbara Boxer, que derriba los llamados "principios de la ciudad de México" sobre el aborto, medida contra el aborto proclamada por Bush apenas entró a la Casa Blanca.

Esa política prohíbe a Washington dar asistencia a organizaciones extranjeras que defienden el aborto como forma de planificación familiar y abiertamente aconsejan a las mujeres interrumpir el embarazo.

"Esas organizaciones tienen dos opciones: pueden desistir de la ayuda de Estados Unidos o desistir del derecho de expresarse libremente", dijo Boxer eufóricamente en un comunicado.

Agregó que esa política sería inconstitucional si fuera aplicada a grupos de planeación familiar en Estados Unidos.

"ƑCómo podemos exportar una política que niega la libertad de expresión y además decir que apoyamos la democracia?", se preguntó la legisladora.

La Casa Blanca no comentó inmediatamente el resultado de la votación, pero se especula con que Bush vetaría la asistencia a organismos extranjeros si la llamada enmienda Boxer sigue vigente.

Los llamados "principios de la ciudad de México" tienen una tortuosa historia política que transcurrió enmedio de fuertes debates. Fueron enunciados por primera vez en 1984 por el presidente Ronald Reagan, durante la Conferencia Mundial sobre Población organizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la capital mexicana.

Mediante una orden ejecutiva, Reagan fijó las condiciones en que se suministraría asistencia a organismos extranjeros de planeación familiar, y advirtió que esa ayuda estaría limitada a los que no defendieran el aborto.

Enfrentado a reclamos de todo el mundo, el presidente Bill Clinton derogó la orden ejecutiva en 1993, pero de inmediato fue blanco de condenas provenientes de grupos religiosos y conservadores.

Bush reinstauró estos principios, conocidos como política de "principios de la ciudad de México", el 21 de enero de 2001, un día después de instalarse en la Casa Blanca.

"Los fondos de los contribuyentes no deben ser usados para abortos o para defender o promover el aborto, tanto aquí como en el exterior", dijo Bush en un memorándum enviado a la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos.