| México D.F. Lunes 14 de julio de 2003
 La culpa fue de los partidos, afirma Rivera
Carrera
El abstencionismo no fue un ''cobro de facturas''
JOSE ANTONIO ROMAN
El alto porcentaje de abstencionismo registrado en las
elecciones federales del pasado 6 de julio no se trató de ningún
cobro de factura al gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, sino a
la incapacidad de los partidos políticos para plan-tear propuestas
atractivas que llevaran a los ciudadanos a votar, dijo el arzobispo primado
de México, cardenal Norberto Rivera Carrera.
 Luego
de su regreso de Roma, donde estuvo casi dos semanas, el prelado ofició
su acostumbrada misa dominical en la Catedral metropolitana, y al término
de la celebración religiosa respondió varias preguntas de
los reporteros. Lamentó el abstencionismo, que se ubicó en
60 por ciento, y dijo que este fenómeno debe ser evaluado por los
partidos políticos y muchos sectores de la sociedad, pues la falta
de participación atenta contra el proceso democrático en
el que se encuentra inmerso el país.
Asimismo, exhortó a los futuros legisladores y
gobernantes a dar muestras claras de que llegaron a dichos cargos con la
intención de servir al pueblo de México y no para enriquecerse
y aprovecharse de él. ''Debe estar totalmente comprometido con aquel
que lo eligió y no ser un funcionario que está esperando
el dinero, la mochila o el pan para cumplir la misión.''
El ''demonio preferido''
Para los primeros cristianos, recordó, la misión
de la Iglesia era expulsar a los demonios, por ello el empeño de
la institución eclesiástica de echar los espíritus
inmundos y liberar al hombre del pecado. Sobre lo dicho en la misa, se
le preguntó si la ciudadanía estaba preparada para recibir
al ''demonio preferido'' de Carlos Salinas de Gortari. El cardenal Norberto
Rivera aclaró que no se refería en ningún momento
a este personaje, sino al poder de la Iglesia para perdonar los pecados
y expulsar a los espíritus malignos.
Finalmente, el arzobispo Rivera Carrera informó
que durante su estancia en Roma participó, como miembro del Consejo
Permanente del Sínodo Mundial de Obispos, en la preparación
de un documento que en breve dará a conocer el papa Juan Pablo II.
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