Liberado, poco después

Secuestra grupo de Yasser Arafat al gobernador de Jenin

AFP, REUTERS Y DPA

Jenin, 19 de julio. Militantes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa secuestraron hoy al gobernador de la ciudad cisjordana de Jenin, Haidar Irsheid, a quien acusan de colaborar con Israel, pero lo liberaron cinco horas después por órdenes del presidente palestino, Yasser Arafat.

Las brigadas, grupo armado surgido de Fatah, movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina y del primer ministro Mahmoud Abbas, señalaron que se apoderaron del gobernador por haber ordenado a sus seguidores que dispararan contra los militantes de esa agrupación y por haber tratado de asesinar a otros.

El dirigente local de la organización, Za-kariya Zubeidi, lo acusó de colaborar con Tel Aviv por haber participado en secuestros con representantes de la seguridad israelí, y de corrupción, por lo que le exigió que renunciara a su cargo para ser juzgado por un tribunal palestino.

"El presidente (Arafat) nos llamó por teléfono y nos pidió que liberáramos a Haidar Irsheid. Actualmente va camino de Ra-mallah", dijo Zubeidi.

Irsheid, de 50 años, fue primero golpeado por miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en plena calle del centro de la ciudad, y llevado por sus agresores al campamento de refugiados cercano a Jenin.

El ministro palestino de Información, Na-bil Amr, calificó el secuestro como un "acto lamentable", y dijo que "la ley será aplicada pues nadie puede actuar al margen de ella".

Abbas se reunirá este domingo con su homólogo israelí, Ariel Sharon, junta centrada en la liberación de un mayor número de palestinos y el repliegue de las fuerzas israelíes de los territorios reocupados.

Mientras, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, señaló en declaraciones radiales que su país considera que Siria ha hecho poco por lidiar con supuestos grupos terroristas, evitar darle refugio a oficiales iraquíes y retirar la totalidad de sus tropas de Líbano.

Indicó que Siria puede hacer mucho más, y le pidió que deje de trabajar con armas de destrucción masiva y proveerlas al movimiento Hezbollah, así como expulsar de Damasco a militantes de los grupos palestinos Hamas y Jihad Islámica.