Por prejuicios se ve mal a las escuelas técnicas, afirma

Reconoce instituto de evaluación que hay "injusticias sociales" en el examen único

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El director del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), Felipe Martínez Rizo, defendió el concurso de ingreso a bachillerato, aunque reconoció que se dan "injusticias sociales" con jóvenes de escasos recursos económicos que, por obtener bajos puntajes en la prueba, son asignados a instituciones de escasa demanda.

"Muchos jóvenes de escuelas públicas, tanto por su contexto familiar como por las carencias de sus escuelas, están en desventaja (en el concurso de ingreso a la educación media superior) respecto a muchachos de medio social favorecido, pero desgraciadamente eso no se puede resolver con una política simple".

A unas horas de que los organizadores del concurso difundieran los resultados del certamen de ingreso a educación media superior en la ciudad de México y la zona metropolitana, Martínez Rizo señaló que estas "injusticias sociales" no pueden ser resueltas por la política educativa.

Dijo que el mejor mecanismo para compensar la desigualdad educativa y social es que el Estado "empuje" para que la calidad de la educación pública en todos los sectores sea cada vez mejor, sobre todo si los muchachos de origen más humilde tienen un "handicap en contra".

El ex rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes explicó que de todos modos los más de 260 mil jóvenes que presentaron el examen van a tener posibilidad de ingresar a alguna institución de educación media superior, aunque no todos queden en su primera opción.

Señaló que en la ciudad de México 30 mil lugares de educación media superior se quedan vacíos cada año porque la mayoría de los aspirantes no aceptan los bachilleratos tecnológicos y sólo buscan ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México o al Instituto Politécnico Nacional.

Dijo que este problema se da porque los jóvenes tienen una "imagen distorsionada" de la educación técnica, cuando "es tan digno estudiar en el Conalep como en cualquier otro lugar; sin embargo, los muchachos le hacen el feo".

Señaló que, producto de la herencia de la colonización española, los mexicanos no valoran el trabajo manual, siendo que de esa forma se pueden ganar la vida "muy decorosamente".

Explicó que ningún sistema educativo en el mundo puede recibir a todos los estudiantes que pretenden ingresar, y se refirió a la Universidad de Harvard, que cada año admite sólo a 10 por ciento de sus aspirantes.

Luego de participar en un curso de evaluación, consideró que en México la educación básica es "regularcilla", porque a lo largo de medio siglo se tuvo que ampliar la oferta a veces a costa de la calidad. En ese aspecto, dijo que es un "logro muy importante" que la cobertura en primaria sea superior a 90 por ciento, a pesar de que los muchachos no sepan todo lo que tienen que saber.