Se requieren más de $250 millones para reactivarla: IP

Sufre abandono en 70 por ciento la infraestructura industrial de Vallejo

MIRNA SERVIN VEGA

La infraestructura urbana de la zona industrial de Vallejo, ubicada en la delegación Azcapotzalco, sufre abandono del 70 por ciento, aun cuando las 500 empresas instaladas generan 180 mil empleos y hacen aportaciones mensuales de 250 millones de pesos al Gobierno del Distrito Federal por concepto de impuestos.

Los problemas de este polígono industrial de 550 hectáreas, considerado uno de los más importantes de la ciudad, ha ocasionado que en los últimos cinco años se hayan perdido casi 35 mil empleos por el cierre de empresas como Philips, Clairol, Procter & Gamble y Hoover, por mencionar algunas.

Frente a esta problemática, la entonces delegada Margarita Saldaña presentó en 2002 un proyecto para rescatar el lugar mediante una inversión de casi 144 millones de pesos, que se destinarían a reparar la carpeta asfáltica, banquetas, guarniciones, redes de agua potable y drenaje, pero el plan no se concretó.

De acuerdo con la versión que Saldaña dio en ese momento, se debió al ajuste presupuestario que sufrieron las delegaciones luego de que no se generaran los ingresos fiscales calculados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Hoy en día, la falta de inversión para el rescate del lugar "pone en riesgo no sólo la permanencia de las industrias ya asentadas, sino la entrada de nuevas empresas que traigan empleos de calidad, es decir, que no sean temporales, para que conformen el tejido social", advierte el vicepresidente de la asociación de la zona industrial Vallejo, Javier Pichardini Quintana.

De acuerdo con estimaciones recientes, se requerirían más de 250 millones de pesos para acondicionar el perímetro formado por calzada Vallejo, bulevar de los Ferrocarriles, Ceilán y Poniente 152, donde se necesita concreto asfáltico para que la carpeta no se levante por el uso pesado del suelo de los tráilers, "cantidad que sólo representa los ingresos que en un mes la zona le genera al gobierno", explica Pichardini.

La inyección financiera para la infraestructura, explica, tiene varios propósitos, entre ellos, promover el crecimiento de las industrias establecidas en el lugar y atraer nuevas inversiones.

"Después de 20 años que el Distrito Federal no fue visto como lugar al que pudiera llegar la industria, ahora estamos platicando con las autoridades para que la ciudad -a iniciativa del propio gobierno y los industriales- sea promovida como un destino de la industria ligera, es decir, cero emisiones tóxicas, poco consumo de agua, uso controlado de materias primas y salarios bien remunerados".

Explica que por ahora todavía tiene problemas que "espantan la inversión", como el drenaje, "que es muy superficial y estrecho" y lleva al menos 10 años así.