Una muerte más en el desierto de California

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó que una migrante mexicana identificada como Rosa Liliana Parada Bermúdez, de 26 años, murió por insolación en el desierto del sur de California.

La mujer fue abandonada por un pollero al norte de Calexico, California, donde fue encontrada una vez que el marido reportó su desaparición a las autoridades.

La mujer caminó durante dos días por el desierto, y 48 horas después de haber partido de Mexicali, el pollero contactó al marido para decirle que Rosa Liliana estaba enferma.

Las autoridades reportaron que justo a esa hora se recibió una llamada telefónica en la oficina de la policía de Holtville, California, para reportar el hallazgo de un cadáver que resultó ser el de Rosa Liliana.

En tanto, el procurador de Derechos Humanos de Guanajuato, Manuel Vidaurry Aréchica, sostuvo ayer que el asunto de la migración de guanajuatenses es un problema que se debe reconocer y, por tanto, "hacer todo lo que permita a esas personas sobrevivir y tener mecanismos de apoyo a lo largo de su trayecto" inclusive, "promover las cajitas de la vida".

Luego de que la representación de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Guanajuato informó sobre la muerte de al menos 55 paisanos en su intento por cruzar ilegalmente la frontera norte del país en lo que va de 2003, el ombudsman llamó a los gobiernos estatal y municipal a buscar los mecanismos para disminuir los casos de connacionales que cruzan por el río o por el desierto. "Creo que no debemos dudar en relación de qué tenemos que hacer", manifestó.

Señaló que aunque el fenómeno de la migración es multifactorial, propuso al Consejo Estatal de Atención a los Migrantes -integrado por dependencias estatales- la conformación de esos mecanismos, inclusive, una "cajita de la vida que contenga información sobre derechos universales de los migrantes, un directorio de las organizaciones sociales en defensa de los migrantes, indicaciones de cómo actuar ante las inclemencias del tiempo, comida enlatada, ajo para que lo unten y ahuyentar a los animales, entre otras cosas elementales". JORGE A. CORNEJO Y MARTIN DIEGO, CORRESPONSALES