El edil argumentaba que "podía contagiar a los habitantes"

Alcalde de Leona Vicario trató de impedir el entierro de un joven que padecía sida

JENARO VILLAMIL ENVIADO

Merida, Yuc. José de Jesús Canul Cauich, seropositivo de 31 años de edad, falleció después de ocho meses de estar delicado de salud en el albergue Oasis San Juan de Dios.

Sin embargo, su inhumación se prolongó más de dos días, ya que el alcalde de Leona Vicario, su pueblo natal, se negó a que los familiares del joven lo enterraran en el panteón de esa pequeña localidad quintanarroense bajo el argumento de que "había muerto de sida y podía contagiar" a los pobladores.

Fueron necesarias denuncias y presiones del director del albergue Oasis San Juan de Dios, Carlos Méndez Benavides, ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y funcionarios quintanarroenses, para que el alcalde, Eduardo Malah, aceptara que los familiares de José de Jesús lo sepultaran.

Como esta historia, decenas de casos suceden en la zona maya de Yucatán y Quintana Roo, donde la epidemia ha cobrado ya cientos de muertos y donde la ignorancia y el estigma de las autoridades corre de manera paralela al síndrome. Según Carlos Méndez, quien dirige el albergue, ubicado en el pueblo de Conkal, a él le ha tocado enterrar en una fosa común a por lo menos 192 personas, porque se niegan a recibir sus cuerpos en algún cementerio o porque sus familiares los han abandonado.

"ƑTú sabes lo que es tener 192 cuerpos en una fosa común porque los prejuicios no permiten que puedan ser dignamente enterrados?", pregunta Carlos Méndez, quien además atribuye el hecho a que en la Secretaría de Salud se insiste en establecer en los certificados de defunción de los seropositivos que la persona falleció por sida, hecho que viola los derechos humanos y la confidencialidad de las personas y promueve el estigma.

En el caso de Canul el acta de defunción, con folio 03531086 y firmado en el Hospital O'horan de la ciudad de Mérida, establece como causas de muerte "falla orgánica, hepatitis tóxica y sida". A la pareja de José de Jesús el alcalde de Leona Vicario también le negó realizar las gestiones correspondientes para que lo sepultaran.

En las zonas rurales, más de 70 por ciento de los casos

Según registros oficiales, la epidemia de VIH-sida ha afectado a 3 mil 700 personas sólo en Yucatán, cifra a la que habría que sumarle 35 por ciento de subregistros y 18 por ciento en retrasos para dar un total de más de 6 mil casos. La incidencia de la enfermedad, según Carlos Méndez, ha crecido de menos de 20 a más de 70 por ciento del total de los casos en las zonas rurales y conurbadas a Mérida y Cancún.

Según distintos estudios, los seropositivos de origen maya desarrollan el sídrome a los dos años de haber sido detectado el virus, debido a la severa desnutrición y a la falta de atención médica en la zona. La mayoría carece de seguridad social y algunos acuden al albergue Oasis San Juan de Dios, donde son atendidos de manera gratuita y altruista. El albergue funciona desde 1995, sobrevive de donaciones públicas y privadas, y actualmente se recupera de los daños por el huracán Isidore, que destruyó 30 cuartos construidos originalmente por una fundación holandesa.