México D.F. Martes 9 de septiembre de 2003
Admite que su error fue haberse engolosinado
y por eso no dio resultados esta temporada
Fernando Platas toma con tranquilidad el último
año de su carrera deportiva
Dejo un gran compromiso para Rommel Pacheco y las nuevas
generaciones de clavadistas, dice
ROSALIA A. VILLANUEVA
Luego de su amarga actuación en el Mundial de Barcelona
y los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, el clavadista Fernando Platas
Alvarez toma con tranquilidad el último año de su carrera
deportiva para participar en la Copa del Mundo de Atenas en febrero próximo
y cerrar su ciclo con sus terceros Juegos Olímpicos en la cita griega
de agosto.
Platas reconoce que 2004 será "decisivo'' en su
vida, pues a sus 30 años de edad, más de la mitad de ellos
dedicados por completo a los saltos ornamentales con logros mundiales y
el segundo lugar olímpico en Sydney 2000, es momento de pensar en
el retiro definitivo para dar paso a la nueva generación que viene
encabezando el yucateco Rommel Pacheco, campeón panamericano en
plataforma 10 metros.
Fernando
Platas admite que las tres semanas que tomó como descanso, fueron
días de reflexión para analizar lo positivo y negativo que
hizo en esta temporada, pero de antemano rechaza sentirse acabado o derrotado
ante la juventud de Pacheco, quien a sus 17 años, lo desplazó
de los escenarios internacionales asegurando su pase a Atenas, ya que todo
tiene su ciclo y este cambio generacional también lo vivió
él cuando tomó la estafeta del medallista olímpico
de Seúl 1988, Jesús Mena.
-¿Qué fue lo más difícil para
ti en estos días?
-Fueron muchas cosas, pero creo que lo más importante
fue haber retomado el trabajo de una prueba (plataforma 10 metros) en la
cual ya no teníamos nada qué hacer, cuando debimos abocarnos
exclusivamente al trampolín: pienso que allí estuvo el error.
Desafortunadamente por arriesgar y querer tener el pastel más grande
nos engolosinamos, pero no está mal, ganamos dos medallas
de plata, pero hay que seguir trabajando.
-Se dijo que tu edad, los años en los clavados,
el desgaste y que tu cuerpo ya no respondía como antes y fueron
los factores que mermaron tu rendimiento en el Mundial y los Panamericanos.
-Tiene que ver todo. Si son o no (los años) yo
tendré la última palabra. No creo que sea nada de eso, porque
tengo la mejor disposición de seguir trabajando y hay que demostrarlo
más con hechos que con lo que estamos planeando para el próximo
año.
-¿Te sientes acabado?
-Si me sintiera acabado estaría en otro lado. Siempre
me presento (a los entrenamientos) con muchas ganas y creo que todavía
tengo batería para estar en la Copa del Mundo de Atenas y ganar
mi pase a los Juegos Olímpicos, donde estaré en mi mejor
momento, porque sé que el retiro vendrá luego y espero culminarlo
en ese lugar.
-¿Ha llegado el momento de pasar la estafeta a
Pacheco?
-Creo que dejo un compromiso grande, pero todavía
falta un año más para cerrar y poner más palomitas
en mi historial y dejar un paquete más abultado. Creo que es bueno
que la gente recuerde siempre que a la edad que tiene Rommel empecé
a destacar en los Campeonatos Mundiales Juveniles, en Juegos Centroamericanos
y Panamericanos. Así lo hizo Jesús (Mena) y creo que es un
ciclo por el que todos debemos pasar; ahora le corresponde a él
y a todas las generaciones para seguir dejando escuela en un deporte que
se ha distinguido por tener medallistas olímpicos y mundiales
Platas se integrará a los entrenamientos el siguiente
lunes en la alberca del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, al lado
del técnico Jorge Rueda, para encarar el Preolímpico de Atenas,
donde estarán en juego 12 plazas para la justa veraniega y sólo
competirá en trampolín individual y sincronizados, esta última
prueba con su compañero Joel Rodríguez.
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