La situación financiera real del sol azteca, el otro tema del cónclave de hoy

Analiza el perredismo la restructuración de su directiva

RENATO DAVALOS

Seis semanas después de la renuncia de Rosario Robles a la presidencia perredista, este partido concurrirá hoy nuevamente al seno de su consejo nacional para dilucidar dos asuntos derivados de aquella decisión: la verdadra situación financiera interna, en la que los informes preliminares de la auditoría apuntan un sobrejercicio de recursos, y la restructuración del comité ejecutivo, que verá nuevos nombres, aunque en concordancia con las cuotas prevalecientes de las corrientes.

En una reunión previa del comité ejecutivo esta mañana, Leonel Godoy, líder nacional, presentará la lista de los cambios en el órgano directivo y que conocerá poco después el consejo. De los tres rosaristas, ya se dio una sustitución de facto. Mireya Guzmán ocupará la secretaría de Finanzas que dejará María Eugenia López Brun. La idea general es que se presenten los nombres que tendrán que ser aprobados por el consejo, aunque el destino final en cada cartera es facultad del comité que hará válida en los próximos días.

Desde que asumió el liderazgo interino, Godoy emprendió una dilatada negociación con las corrientes. El otro par de rosaristas que dejan su responsabilidad son Juan Guerra, de Asuntos Electorales, y Ramón Sosamontes, de Alianzas. Los contactos, hasta anoche, perfilaban a Graco Ramírez y a Saúl Escobar para ocupar esos lugares.

En la corriente de los chuchos hay interés por integrar a Jesús Zambrano, candidato recién derrotado por segunda ocasión consecutiva a la gubernatura de Sonora. Trinidad Morales, secretario de Movimientos Sociales, ha externado su intención de dejar el comité.

En el caso de los amalios, encabezados por Claudia Corichi, no se prevé movimiento ni tampoco en el de los cívicos, que lidera Mario Saucedo. En cuanto a la secretaría de Derechos Humanos, que dejó René Lobato desde hace meses y que corresponde al grupo Misol, que conduce Héctor Sánchez, la cuota de género impondrá a una mujer aún por definir.

Acerca del expediente financiero, los consejeros escucharán que la auditoría apenas ha empezado y que sólo hay cifras gruesas sobre los pasivos partidistas. En su despedida, Robles negó que el débito fuera de 600 millones de pesos, como contempló una "nota" en torno a la circunstancia financiera que elaboró el Organo Central de Fiscalización, que preside Ricardo García Sainz. En contraste, la ex presidenta dijo que la deuda era de 208 millones.

Sin embargo, las cifras preliminares señalan que hubo un sobregiro que la auditoría determinará si fue sólo un gasto excesivo o desvío de recursos. En el plan de contingencia financiera que se aprobó en la reunión del comité en Tlayacapan, el ex oficial mayor José Ramón Zebadúa informó que la deuda era de 352 millones y no los 208 que había detallado Robles. Las disparidades en las cifras presentadas por la anterior administración revelan que, por ejemplo, a Publicorp se le pagó 15 millones de pesos, aunque Zebadúa detalló en su informe que fueron 36 millones.

Los consejeros conocerán el plan de contingencia para el cuatrimestre que transcurrirá hasta el fin de año y que ya empezó a aplicarse con el recorte del "personal político" de las secretarías del comité y que ha llevado a que el PRD cumpla ya dos semanas sin conmutador, la renegociación de pasivos con los bancos y con proveedores. La pretensión es que se ahorren al menos 24 millones en el periodo. También se aprobará la agenda legislativa a promover en el Congreso.