México D.F. Sábado 20 de septiembre de 2003
Primero debió acudir a las instancias
nacionales, señala el representante del organismo
Carece de validez la denuncia del arzobispo ante la
ONU
El representante de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) en México, Angel Escudero Paz, informó ayer
que la denuncia que presentó el cardenal Juan Sandoval Iñiguez
ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la organización
por presunta violación de sus garantías, carece de valor,
ya que primero debió acudir a las instancias nacionales.
De acuerdo con el funcionario, antes de llegar a la ONU,
el prelado tenía que haber presentado su inconformidad ante la comisión
estatal de derechos humanos y después ante la nacional. Al cabo
de un mes, si para él no fuera convincente la respuesta que pudiera
recibir, entonces sí podría presentar su denuncia ante el
alto comisionado de derechos humanos.
Pero mientras no acate tal procedimiento su queja carece
de validez y menos si la presenta en la representación. Ese tipo
de denuncias tienen que entregarse en las oficinas de Ginebra, puntualizó.
Escudero
Paz agregó que si el cardenal decide recurrir al organismo de la
ONU, tendría que volver a remitir sus documentos.
Recordó que el pasado miércoles el abogado
del prelado entregó en la representación de la ONU un sobre
con la queja de que presuntamente se estaban violando sus derechos humanos.
El representante de la ONU fue entrevistado en el contexto
de la celebración del Día Internacional de la Paz, a la que
acudieron decenas de niños de primaria. Allí se dio a conocer
un mensaje del secretario general de la ONU, Kofi Annan, en el que llama
a incrementar los esfuerzos de la comunidad internacional para promover
la paz y el bienestar de los habitantes del mundo, sobre todo ante los
conflictos recientes, como la guerra contra Irak y el atentado en la representación
del organismo multilateral en Bagdad.
Refirió que en algunas partes del mundo, las amenazas
a la paz están constituidas por las nuevas y potencialmente más
virulentas formas de terrorismo, la proliferación de armas no convencionales,
la propagación de redes criminales trasnacionales y las formas en
que todas éstas se unen para fortalecerse.
Indicó que se debe anteponer el diálogo
frente a otras opciones para dirimir los conflictos que únicamente
traen muerte y destrucción, como ocurrió en la guerra de
Estados Unidos contra Irak.
Refirió que Washington ignoró a las Naciones
Unidas y declaró la guerra a Irak, pero hoy día está
pidiendo su ayuda para salir de esta situación en la que cada día
mueren soldados estadunideses y "en la cual hay un desorden y una anarquía
completas".
Agregó que la ONU desea que se establezca nuevamente
la unidad en el mundo; y acerca del pueblo iraquí dijo que lo correcto
sería que ellos mismos decidan el gobierno que quieren y la forma
de administrar sus recursos naturales.
Insistió en que el diálogo es la clave para
solucionar los conflictos, y por ello se debe dejar a un lado la soberbia
que no conduce a nada bueno.
Finalmente, pidió usar el Día Internacional
de la Paz (21 de septiembre) para iniciar un dialogo pacífico que
debería continuar en la asamblea general, para promover un consenso
mundial acerca de las amenazas a la paz y la seguridad y para hacer frente
a las crisis.
GEORGINA SALDIERNA Y ALFREDO MENDEZ
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