La dependencia en el sector es de 80%: UNORCA

Soberanía alimentaria, única forma de superar la pobreza

Si se cambia el modelo de producción actual los campesinos podrían incorporarse al desarrollo del país, dice Gómez Flores

ANGELES CRUZ

La única manera de superar la pobreza en que viven millones de personas es que el gobierno adopte como política nacional la soberanía alimentaria, que a su vez permitirá incorporar la economía campesina al desarrollo del país y prescindir de las importaciones, afirmó Alberto Gómez Flores, dirigente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA).

Resaltó que actualmente la dependencia nacional de los alimentos y productos elaborados en Estados Unidos es de 80 por ciento, y entre los granos básicos, 25 por ciento del maíz que se consume en el país se adquiere en el exterior, igual que 10 por ciento del frijol, la mitad del trigo, 75 por ciento de arroz y 95 por ciento de soya. Esta es una situación preocupante, señaló Gómez Flores.

Respecto a los señalamientos del Fondo Monetario Internacional de que el fracaso de la quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) aumentará la pobreza en el mundo, el líder campesino descartó que la reducción en los subsidios que los países desarrollados otorgan a sus campesinos contribuya a superar el rezago económico de las personas.

Lo que realmente "nos sacará de la pobreza es el cambio en la política económica y la exclusión de la agricultura y la alimentación de los acuerdos comerciales internacionales", apuntó. Significa que las naciones en vías de desarrollo, como México, deben tener la oportunidad de producir sus propios alimentos, independientemente de los intereses de las corporaciones trasnacionales.

Se trata, abundó, de que la alimentación no sea utilizada como arma para controlar los países, sino que, por el contrario, en un sistema de complementariedad -no de dependencia-, cada nación acceda a los mercados de alimentos.

Con la soberanía alimentaria se superará la pobreza y se evitará la emigración campesina por razones económicas, además de que permitirá el arraigo de las comunidades, subrayó Gómez Flores.

Respecto al colapso de la reunión de la OMC en Cancún, el dirigente de la UNORCA mencionó que ante la crisis de los organismos multilaterales existe la oportunidad de replantear los mecanismos de negociación para abatir la pobreza, el hambre y la desigualdad, así como redistribuir la riqueza entre los países ricos y pobres. Todo bajo una lógica que dé prioridad al desarrollo de la humanidad, no sólo a las ganancias económicas de algunas empresas.

Por eso, indicó, las organizaciones campesinas y sociales "estamos muy gustosas de haber contribuido al estancamiento de los acuerdos de la OMC. Para nosotros este fracaso se convierte en un respiro para seguir impulsando modificaciones a la política alimentaria en nuestros países".