Enrique Calderón A.

Gobernando a base de engaños

No obstante que su procedencia sea de un partido distinto, el gobierno de Vicente Fox, al igual que los de sus tres predecesores inmediatos, está sustentado esencialmente en el engaño, y las razones para ello resultan ser las mismas: la imposición del modelo neoliberal y monetarista dictado desde el FMI y los gobiernos que controlan la economía mundial, no obstante los pésimos resultados que ello ha generado.

La primera parte de este engaño está orientada precisamente a negar, como lo ha hecho Fox y en su tiempo lo hizo Salinas, que se trate de gobiernos neoliberales, y que uno de sus objetivos sea privatizar y entregar a empresas extranjeras el patrimonio de la nación, constituido por sus recursos energéticos.

En su Informe de gobierno más reciente, Fox se congratuló de haber reducido la inflación cuando esto es falso, la disminución de la inflación no se ha logrado, sino que se ha "impuesto" con medidas monetaristas que han dañado seriamente la economía del país, y ello no por iniciativa propia sino siguiendo los designios del capital extranjero. El logro puede parecer positivo en primera instancia, pero sus efectos colaterales de desempleo, parálisis económica y cierre de empresas forman parte del engaño a que estamos sometidos y cuyas consecuencias presentes y futuras tendremos que soportar. ƑNo sería mejor un poquito de inflación, a cambio de más empleo y menos estancamiento?

En este mismo Informe Fox negó cualquier intención de privatizar la industria eléctrica; sin embargo, fue reiterativo al plantear la necesidad de invertir 500 mil millones de pesos en el sector durante los próximos 5 años, para responder a sus necesidades de crecimiento, presentando la participación del capital privado (y por supuesto extranjero) como la única opción posible para enfrentar el problema.

Por otra parte, en el mismo Informe y con datos del Banco de México, el Presidente manifestó que el monto de las reservas monetarias del gobierno es de 51 mil millones de dólares. Ninguna explicación existe, ni ha sido dada, de por qué ese dinero no se puede utilizar para financiar las inversiones requeridas en la electricidad, como ya se ha hecho en el pasado. Aquí el engaño consiste en plantear una necesidad sin mencionar las alternativas de solución, con el propósito exclusivo de abrir a las empresas estadunidenses de energía el negocio que tanto desean.

Un tercer motivo de engaño se refiere a la entrada de empresas extranjeras a la exploración y explotación de nuestros recursos petroleros, supuestamente para desatorar la economía y ayudar a su crecimiento. El mercado petrolero es hoy en día un gran negocio y más aún cuando se trata de petroquímica derivada, por ello la peor decisión que el gobierno puede tomar es abrirse a la participación extranjera, cuando la opción indicada es contratar los créditos que la modernización de Pemex requiera, como se hace en cualquier empresa de alta rentabilidad. El interés primordial del gobierno no es ni ha sido convertir a Petróleos Mexicanos en una empresa con liderazgo mundial, sino cumplir compromisos contraídos para entregar sus recursos a los capitales extranjeros.

Otros motivos de engaño se han dado en relación a las prestaciones de los trabajadores, al entregar los fondos de retiro a empresas financieras para su administración ante el supuesto de que los recursos captados por ellas serían empleados para financiar diversos programas de desarrollo económico del país, lo cual no ha resultado cierto, porque dichos recursos son empleados en formas especulativas, similares a las de los llamados capitales golondrinos, y con las mismas financieras como beneficiarias únicas.

Con relación a la estrategia del llamado auto-empleo mediante la generación de microempresas a las que el Presidente ha bautizado como changarros, y que el gobierno viene planteando como un gran logro, es posible afirmar que se trata de una medida desesperada para enfrentar el desempleo, que en poco o nada ayuda a resolver la crisis económica en que vivimos, porque los nuevos negocios sólo pueden tener futuro cuando la economía del país está en expansión, no cuando se está contrayendo como es nuestro caso. Esto desde luego lo saben los funcionarios del gobierno y lo debe saber Fox, pero les es más fácil seguir creado espejismos que enfrentar la realidad.

Los engaños no acaban aquí, muchos otros más podrían ser enumerados; ojalá y la sociedad los pueda identificar y rechazar, para evitar que con ellos nos sigan dañando y quitando viabilidad a nuestro futuro.