México D.F. Sábado 20 de septiembre de 2003
Deja el meteoro incalculables
daños materiales y millones de casas sin electricidad
Al menos 25 muertos por el paso de Isabel en
EU
REUTERS, AFP Y DPA
Washington, 19 de septiembre. El huracán
Isabel dejó una estela de al menos 25 muertos, incalculables
daños materiales y 5.5 millones de casas y negocios sin electricidad
a su paso por la costa atlántica estadunidense, donde afectó
a seis estados y paralizó a Washington por segundo día consecutivo.
Isabel penetró el jueves sobre las costas
de Carolina del Norte y Virginia con vientos de hasta 160 kilómetros
por hora y a unos 130 kilómetros en su ojo, pero este viernes perdió
fuerza para devenir tormenta tropical y encaminarse en dirección
a Canadá, tras dejar atrás lluvias torrenciales y grandes
inundaciones.
El estado más afectado es Virginia, donde hubo
nueve muertos, y se reportaron fallecimientos en Carolina del Norte, Maryland,
Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island y Pensilvania.
Asimismo,
se estima que 5.5 millones de viviendas y negocios se quedaron sin electricidad
desde las Carolinas hasta Nueva York, mientras que unas 250 mil personas
fueron forzadas a dejar sus viviendas. Además, el fenómeno
meteorológico provocó olas de hasta 3.3 metros en las costas
de Carolina del Norte y Virginia.
Aunque Isabel no golpeó a la capital del
país con tanta fuerza como se esperaba, las intensas lluvias y los
fuertes vientos de 84 kilómetros por hora dieron a Washington un
aspecto insólito y de abandono desde el jueves por la noche.
El presidente George W. Bush, quien fue evacuado de la
capital y trasladado a la residencia de verano de Campo David, declaró
el jueves zona de emergencia una parte de Carolina del Norte y Virginia,
y liberará fondos de ayuda para los ciudadanos afectados.
A su vez, los gobernadores de Virginia, Carolina del Norte,
Delaware, Maryland, Pensilvania y Nueva Jersey declararon el estado de
emergencia en sus estados. Además, todas esas entidades fueron fuertemente
golpeadas en su red de energía eléctrica, con millones de
personas y negocios afectados, y se estima que el restablecimiento del
servicio podría demorar hasta una semana en algunas áreas.
Hubo numerosos vuelos retrasados en Washington y Baltimore,
entre otras ciudades, mientras que las oficinas federales permanecieron
cerradas por segundo día y la mayoría de los miembros del
Congreso salieron de la capital antes del arribo del huracán. No
obstante, los servicios del Metro y autobuses en Washington fueron reabiertos.
En su mayoría las escuelas, universidades y negocios
continúan cerrados, mientras que el paisaje es de árboles
y postes caídos, así como de techos de viviendas y de algunos
edificios. En Virginia, unas 15 mil personas pasaron la noche en albergues
luego de que el río Potomac se desbordó e inundó zonas
de Alexandria.
Las aseguradoras esperan que el costo de los daños
sean menores de mil millones de dólares, frente a los 4 mil millones
que se habían pronosticado a principios de semana, cuando Isabel
avanzaba por el Atlántico como huracán de categoría
5, la máxima en la escala de Saffir-Simpson.
En tanto que los servicios de emergencia se movilizaban
en zonas de mayor desastre, Isabel se convirtió ya en tormenta
tropical y tocaba la provincia canadiense de Ontario, donde dejó
unos 15 mil hogares sin electricidad. Allí, se espera que la tormenta
morirá entre la noche y este sábado.
La región más golpeda en Canadá fue
la de Peterborough, al norte de Toronto. Fuertes vientos de hasta 65 kilómetros
por hora perturbaban ligeramente las actividades en Toronto, la ciudad
y centro financiero más importante del país. De momento los
expertos dijeron que este sábado todavía se sentirán
los últimos efectos de la tormenta en la provincia de Quebec.
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