Pide Human Rights Watch a EU sancionar a Israel por la edificación del muro

Construirá Tel Aviv barreras de seguridad para cinco colonias judías en Cisjordania

Son un nuevo obstáculo para las pláticas de paz; complicarán esfuerzos, acusa la ANP

AFP, DPA Y REUTERS

Jerusalen, 1Ɔ de octubre. Israel decidió hoy construir dentro de Cisjordania "barreras de se-guridad" para cinco colonias judías, que de momento no estarán conectadas con el mu-ro de seguridad en construcción, además de que el ejército israelí mató a dos palestinos durante una operación en el campamento de refugiados cisjordano de Tulkarem.

"El gobierno decidió la construcción de vallas de seguridad para proteger cinco bloques de asentamientos, que incluyen la ciudad de Ariel", declaró un alto funcionario israelí que pidió el anonimato.

Agregó que dichas vallas, que costarán más de 100 millones de dólares, serán levantadas al este de esas cinco colonias, para estar conectadas en el futuro con el muro de seguridad que se construye al oeste de los asentamientos, a lo largo de la "línea verde" que separa a Israel de Cisjordania.

De este modo, el gabinete de Ariel Sharon garantiza la protección de las colonias esquivando un conflicto directo con Estados Unidos. La línea de seguridad, que los palestinos llaman "muro del apartheid", es-tá supuestamente destinada a impedir la infiltración de atacantes palestinos.

Otros funcionarios dijeron que el gabinete había decidido continuar la construcción del muro, para mantener fuera a los atacantes suicidas, pero optó por dejar un espacio sin cubrir próximo al asentamiento de Ariel.

En su lugar el gobierno aprobó la construcción de una cerca próxima a la colonia, que podría unirse con la barrera principal.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció la decisión israelí. Se trata de "un verdadero obstáculo en las negociaciones de paz que complicará los esfuerzos destinados a encarrilar de nuevo el proceso de paz", declaró Nabil Abu Rudeina, asesor del presidente Yasser Arafat, y añadió que es inadmisible que Israel tome "medidas unilaterales e imponga un hecho consumado".

En cambio, el Consejo de Asentamientos Judíos de Cisjordania y Gaza se congratuló por la medida en un comunicado.

Washington se opone a que el muro de seguridad, del que ya se construyeron 140 kilómetros, se adentre en el sector de Ariel porque podría desembocar en una anexión de facto de los sectores del futuro Estado palestino, tal como está contemplado en el plan internacional para la región conocido como mapa de ruta.

Sin embargo, el Departamento de Estado estadunidense reaccionó tibiamente este miércoles, al afirmar que "vamos a seguir muy de cerca esta decisión", según declaraciones del portavoz de esa dependencia, Richard Boucher.

"Nuestra posición sobre esta barrera no ha cambiado", agregó el portavoz, quien señaló que Washington considera que es "problemático" que el muro pase por territorio palestino.

"Nuestra posición consiste en oponernos a toda actividad que pueda prejuzgar sobre el resultado de las negociaciones para el estatuto final" entre israelíes y palestinos, declaró. "Continuamos discutiendo sobre nuestras preocupaciones con el gobierno de Israel", afirmó el funcionario estadunidense.

A su vez, la organización Human Rights Watch dijo que Washington debe sancionar a Tel Aviv por la construcción del muro en Cisjordania, diminuyendo el costo de las garantías de crédito que Estados Unidos otorga al Estado israelí.

El director ejecutivo del ente humanitario, Joe Stork, envió al presidente estadunidense, George W. Bush, una carta en que lo instó a "asegurarse de que su gobierno hace lo más que se puede para evitar estas serias violaciones a la ley internacional".

Agregó el funcionario: "Deducir el costo de la barrera de seguridad israelí de las garantías de préstamo a Israel es un punto obvio para comenzar".

La construcción de la llamada "barrera de seguridad" del territorio israelí comenzó en junio de 2002 entre Israel y Cisjordania, y el primer tramo de 140 kilómetros finalizó el 31 de julio pasado.

Apoyo a pilotos humanistas

Unos 200 profesores y universitarios israelíes firmaron una declaración en la que apoyan a los 27 pilotos de la aviación israelí que se declararon en rebeldía la semana pasada, negándose a participar en "operaciones selectivas" destinadas a asesinar a líderes activistas palestinos.

"El gobierno elegido no tiene derecho a destruir al ejército del país. Nosotros, profesores, docentes y estudiantes de universidades, apoyamos a los pilotos de la aviación que tienen el valor de rechazar participar en la represión y matanza de otro tiempo", señala la declaración.

El texto sostiene también que "compartimos sus sentimientos sobre la desaparición de los valores morales. Estimamos que no corresponde alimentar aún más el ciclo de violencia en lugar de luchar contra la verdadera causa del terrorismo, que constituye la continuación de la ocupación de los territorios palestinos".

En el campo de refugiados de Tulkarem, en Cisjordania, dos palestinos, entre ellos un miembro del grupo radical Jihad Islámica, murieron durante una operación de soldados israelíes que buscaban activistas.

Por otra parte, el ejército de Tel Aviv de-tuvo en la región de Jenin al principal responsable político y portavoz de Jihad Islámica para Cisjordania, Bassam Saadi.

Palestinos encapuchados armados de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo vinculado a Fatah del presidente de la ANP Yasser Arafat, mataron en su cama de hospital a un palestino al que acusaban de "co-laborar" con Israel, anunciaron este miércoles fuentes médicas del nosocomio.

El comando entró en el hospital de Ramallah (Cisjordania) y mató a Nasser Sabet Kalashwa, de 25 años.

Un hombre que no se identificó declaró a Afp que la víctima era responsable de la muerte de varios responsables palestinos que perecieron en operaciones israelíes.

Kalashwa había sido herido por unos hombres encapuchados a principios de la semana en Jenin (norte de Cisjordania). Sobrevivió y el martes fue trasladado al hospital de Ramallah.

Finalmente, el primer ministro designado de la ANP, Ahmad Qureia, anunció en Ramallah que presentará su gobierno el domingo o el lunes próximos ante el Parlamento, para que sea aprobado.