Se debe abandonar la política económica orientada sólo al sector externo, afirma

Clinton señala la necesidad de que México fortalezca el mercado interno

El ex presidente de EU participa en un foro organizado por el Senado y el banco central

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ANDREA BECERRIL

México debe abandonar la política de desarrollo económico orientada exclusivamente al sector externo y adoptar una estrategia dual que haga al país atractivo para la inversión foránea y, al mismo tiempo, genere condiciones para el crecimiento del mercado interno, planteó ayer William Clinton, ex presidente de Estados Unidos, al participar en un foro organizado por el Senado y el Banco de México.

El ex presidente Clinton sostuvo que las reformas impulsadas por el gobierno del presidente Vicente Fox en el sector energético y laboral son indispensables para que la inversión se mantenga en el país, pero afirmó que ningún cambio será exitoso "sin un componente social" que establezca con claridad la forma en que serán distribuidos los beneficios de la apertura entre la población.

"Para la gente común y corriente de México no significa nada que le digan que la economía crecerá 5 por ciento al año si ese crecimiento no lo puede sentir en su vida cotidiana", manifestó Clinton, quien cobró 200 mil dólares, pagados por el banco central, por su intervención de 50 minutos en el seminario El crecimiento económico y la globalización.

Además de los 2 millones 280 mil pesos que el ex mandatario se llevó por la conferencia, el banco central pagó el costo de un avión privado que trasladó desde Estados Unidos a Clinton y a más 15 elementos de seguridad que lo acompañaron. Ya en sus traslados en la capital del país, el ex presidente fue guiado por una caravana de 24 vehículos, entre ellos tres autobuses.

El ex presidente de Estados Unidos manifestó que el descontento con la globalización económica tiene fundamento en que la mitad de la población mundial ha quedado fuera de los beneficios de la internacionalización de la economía y en el hecho de que los gobiernos han hecho "una buena labor en proteger las inversiones y los derechos de propiedad intelectual, pero no en defender los derechos humanos y el medio ambiente global".

Ante senadores, empresarios, gobernadores y funcionarios, Clinton se refirió al caso mexicano, y aseguró que la firma de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), concretado durante su gobierno, fue bueno para México, pero ahora ya no es la única opción para lograr crecimiento económico. El TLCAN, dijo, no benefició a todos los mexicanos. Sólo cuatro de cada 10 trabajadores han obtenido un mayor salario al estar su actividad vinculada con el comercio exterior.

"México tiene que seguir manteniendo sus puertas abiertas al comercio y la inversión. Pero el país no puede centrarse mucho en el comercio, sino que tiene que entender que todas las economías del mundo crecen dentro de sus fronteras. Creo en el TLCAN, pero el crecimiento se da dentro de las propias fronteras", aseguró.

El recibimiento en el foro corrió a cargo del presidente del Senado, Enrique Jackson Ramírez, quien al presentar a Clinton planteó que "muchos mexicanos tenemos presente que en momentos difíciles para nosotros demostró ser amigo de México", en alusión al paquete de rescate financiero de 1995.

Clinton, de buen humor, aceptó contestar tres preguntas de los asistentes, después de afirmar que "como no tengo empleo, dispongo de mucho tiempo". Luego asistió a una cena privada con 21 legisladores y empresarios, entre ellos Carlos Slim y Roberto González Barrera. En la lista figuraba como invitado personal del ex presidente estadunidense el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás.