Analistas calculan que seguirá debilitándose

Fuerte retroceso del dólar ante el yen; baja también frente al euro

REUTERS Y AFP

Londres, 9 de octubre. El fuerte retroceso del dólar tuvo una pausa este jueves gracias al alza de la bolsa de Nueva York y por temores de una intervención de las autoridades japonesas, pero los analistas estiman que esta tregua será de corta duración y que el billete verde seguirá debilitándose.

El dólar cayó el jueves a su nivel más bajo en tres años frente al yen y a su mínimo de cuatro meses respecto al euro, cuando los inversionistas apostaron a que Washington y las autoridades europeas lo dejarían caer para corregir el creciente déficit de cuenta corriente de Estados Unidos.

En la Bolsa de Valores de Tokio las acciones cerraron el jueves con leve baja, tras haber operado con altibajos durante toda la jornada, y la súbita fortaleza del yen hizo que las ganancias se redujeran mientras el fuerte apetito de los inversionistas por acciones de empresas con perspectivas sólidas amortiguaron la caída. El promedio Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con baja de 0.10 por ciento, a 10 mil 531.44 puntos, tras haber subido hasta 10 mil 598.96 unidades en la tarde.

El secretario estadunidense del Tesoro, John Snow, aseguró que la administración de George W. Bush no ha abandonado su política del ''dólar fuerte'', luego de que el billete verde cayera a su nivel más bajo en tres años frente al yen.

''A Japón no le gusta lo que está pasando, pero se da cuenta de que está combatiendo una caída generalizada del dólar y tendrá que aceptar un yen más fuerte'', explicó Ian Gunner, director de investigación de operaciones cambiarias de Mellon Financial Corporation.

La moneda estadunidense, que ha perdido más de 5 por ciento contra el yen desde mediados de septiembre, cayó por debajo de los 109 yenes antes de moderar sus pérdidas cuando la versión de una intervención japonesa llegó a las mesas de operaciones.

El viceministro japonés de Finanzas, Masakazu Hayashi, dijo que los movimientos recientes en los mercados cambiarios habían sido ''extremadamente rápidos'' pero que la intervención no estaba dirigida a mantener una tasa específica de cambio dólar/yen.

El euro extendió sus ganancias a 1.1860 dólares, a menos de un centavo de distancia de su máximo histórico al que llegó en mayo y junio, antes de que una ola de toma de ganancias lo llevara de nuevo a sus niveles de apertura de la sesión de 1.1820 dólares.