"Los señores de la guerra" se imponen en el norte del país

Enfrentamiento entre uzbekos y tadjikos en Afganistán; 70 muertos

REUTERS, PL, AFP Y DPA

Kabul, 9 de octubre. Unos 70 muertos fue el resultado de un enfrentamiento suscitado en las últimas horas entre facciones rivales de los llamados "señores de la guerra" en el norte de Afganistán, al oeste de la ciudad de Mazar-e-Sharif, en los que intervinieron combatientes uzbekos de Junbish y tadjikos de Jamiat.

En esta lucha de los caudillos por el control de territorios del norte afgano, las partes se acusaron mutuamente de secuestros de mandos militares y en los enfrentamientos usaron tanques y artillería, en cuyas acciones los combatientes de Junbish del general tadjiko Mohamed Atta sufrieron el mayor número de bajas.

Las fuerzas uzbekas del general Abdul Rashid Dostum admitieron sólo tres muertos y cuatro heridos, y afirmaron haber causado entre 60 y 70 bajas a sus rivales. Los choques tuvieron lugar durante la noche del miércoles al jueves en varios distritos del oeste de Mazar-e-Sharif, provincia de Jawzjan.

Residentes de Mazar dijeron que se impuso allí el toque de queda tras haberse escuchado fuego de artillería hasta las siete de la mañana, mientras que en Balkh testigos dijeron que los combatientes de Junbish emplazaron en el área más de 20 tanques.

El comandante tadjiko Mohamed Atta, al responder al reclamo de Rashid de que se devuelva a sus comandantes, dijo que "puede que Al Qaeda los haya secuestrado". En cualquier caso, se estima que ambos bandos cuentan con unos 4 mil efectivos en la zona.

Tras el derrocamiento de los talibanes por la intervención del ejército estadunidense en Afganistán, a finales de 2001, el régimen pro estadunidense de Hamid Karzai sólo controla la capital, Kabul, y algunas zonas de los alrededores con unos 6 mil soldados, mientras que los "señores de la guerra" imponen su ley en la mayor parte del territorio del país con unos 100 mil efectivos.

Los poderosos caudillos mantienen constantes enfrentamientos por ampliar las zonas bajo su control. Esto, pese a que las facciones rivales "obedecen" al régimen central de Karzai, como las que ahora se enfrentan.

Fuentes de la Organización de Naciones Unidas estuvieron al corriente de estos enfrentamientos en los que también hubo víctimas civiles. Por lo pronto, el ministro del Interior, Alí Ahmad Jalali, y un funcionario británico se apresuraron a viajar a Mazar para promover conversaciones entre representantes de las facciones rivales para suavizar las tensiones.

Aunque hay planes para que la OTAN despliegue fuerzas de paz fuera de Kabul para brindar seguridad durante la reconstrucción y con miras a las elecciones del próximo año, observadores destacaron que ante los actuales sucesos de violencia queda en duda el plan de desarme de la ONU en Afganistán.