México D.F. Domingo 12 de octubre de 2003
Manifestación en Najaf en apoyo al gabinete
alterno nombrado por clérigo chiíta
Exigen países islámicos el retiro de
las tropas de ocupación de EU de Irak
Naciones Unidas debe encabezar la reconstrucción:
Organización de la Conferencia Islámica
AFP, DPA Y REUTERS
Putrajaya, Malasia, 11 de octubre. Los países
integrantes de la Organización de la Conferencia Islámica
(OCI) reclamaron hoy el retiro de las fuerzas de ocupación angloestadunidenses
de Irak, para que dejen a la Organización de Naciones Unidas (ONU)
el trabajo de reconstrucción y restauración del orden en
el país árabe, donde la ola de violencia continúa
causando víctimas con la muerte, este sábado, de un iraquí.
Abdeluahed Belkezis, secretario de la OCI, integrada por
57 naciones y que representa a más de mil millones de musulmanes,
solicitó el compromiso de los países islámicos para
"salvar a Irak y ayudar a su pueblo", que ha sufrido "la ocupación
de su territorio, la usurpación de su soberanía, la denegación
de su independencia, la destrucción, el saqueo y el incendio".
Así, reclamó la expulsión de las
tropas extranjeras de Irak para "permitir la administración de los
asuntos iraquíes a la ONU, preludio de la restauración de
la independencia y la reconstrucción de cuanto fue destruido en
los últimos 20 años, todo ello siguiendo un calendario claro
y breve".
Belkezis hizo este llamado en la apertura de la reunión
preparatoria para la cumbre de la OCI, que se llevará a cabo del
16 al 18 de octubre en Malasia, donde Irak estará representado por
Iyad Allaui, presidente en ejercicio del consejo de gobierno transitorio
instaurado por los estadunidenses.
Sin embargo, Turquía defendió su decisión
de enviar tropas a Irak como parte de la misión de mantenimiento
de paz, y dijo que Ankara desempeñará ese papel en su carácter
de nación islámica y buena vecina de los iraquíes,
sostuvo el representante de la delegación turca, Tashin Burcuogli.
Centenares
de personas manifestaron este sábado en Najaf, en el centro de Irak,
su apoyo al gabinete iraquí formado el viernes por Moqdata Sadr,
clérigo radical chiíta y ferviente opositor de la ocupación
estadunidense en su país.
La multitud que se reunió frente a las oficinas
del líder chiíta, gritaba a coro "estamos listos para sacrificarnos
por ti, Sadr", y luego marchó por las calles de la ciudad.
La manifestación respondió a un llamado
de Sadr durante la prédica del viernes en la mezquita de Kufa, en
la que anunció la formación de dicho gabinete.
"Decidí formar un gabinete que incluya los ministerios
de Justicia, Finanzas, Información, Interior, Relaciones Exteriores,
Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio. Si ustedes
aceptan, les pido que se manifiesten públicamente", dijo Sadr.
Pero Iyad Allaui minimizó este sábado el
alcance de la decisión de Sadr de formar un gobierno paralelo en
Irak, y consideró que éste no debilitará al consejo
de gobierno, creado con la tutela de Estados Unidos, al que la oposición
considera "títere".
"No pensamos que Sadr hable en serio a propósito
de lo que va a hacer", declaró Allaui en rueda de prensa realizada
en Bagdad, en la que agregó que esa decisión carece de significado.
Imparable, la violencia
El Banco Central de Irak encendió este sábado
sus calderas para consumir en la llamas miles de billetes con la efigie
de Saddam Hussein, antes del cambio de divisas que se iniciará la
próxima semana.
Irak tiene tres meses a partir del 15 de octubre para
cambiar unos 4 mil millones de dinares de Hussein por nuevos billetes con
imágenes de un antiguo líder babilónico y un matemático
iraquí del siglo X.
Por otro lado, un oficial de la policía iraquí
perdió la vida y seis resultaron heridos al ser alcanzados con una
granada que desconocidos lanzaron contra un control policial cerca de Kerbala,
ciudad santa chiíta ubicada en el sur del país.
A su vez, el ejército estadunidense anunció
haber arrestado en Tikrit a cuatro iraquíes -dos con presuntos vínculos
con una unidad de seguridad del derrocado Saddan Hussein-, sospechosos
de reclutar milicias y de financiar acciones hostiles a la coalición
angloestadunidense.
Estos arrestos se produjeron durante una redada en varias
casas de Tikrit, en la que soldados apoyados por tanques ingresaron en
algunas residencias.
Pero en Washington el presidente George W. Bush afirmó
que su gobierno tiene una clara estrategia para hacer de Irak un país
"estable, próspero y Justo" que no represente una amenaza para Estados
Unidos, durante su locución semanal de radio.
Indicó que las fuerzas de "la coalición"
en Irak persiguen a los terroristas y a los últimos defensores de
Hussein que se oponen a la libertad para el pueblo iraquí, y reiteró
que Estados Unidos quiere ampliar la cooperación internacional para
la reconstrucción y estabilización del país árabe.
Acerca de la transición hacia la autodeterminación,
el presidente señaló que Washington trabaja "estrechamente
con los dirigentes iraquíes que están redactando una Constitución
para establecer las instituciones de una sociedad civil y encaminarse hacia
elecciones libres", aunque no fijó un calendario para esta última
etapa.
No obstante, en su gobierno existe un conflicto abierto
por la gestión en Irak, como mostró el reciente enfrentamiento
entre la consejera de Seguridad Nacional, Codoleezza Rice, y el secretario
de Defensa, Donald Rumsfeld.
La creación por Rice de un "grupo de estabilización
para Irak" hizo surgir el descontento de Rumsfeld, quien en principio está
encargado de esa tarea.
La consejera de seguridad informó a The New
York Times de esa decisión y en respuesta el secretario de Defensa
afirmó, en una entrevista con el Financial Times, que no
está al corriente de la medida.
"El gobierno estadunidense no quiere ser visto vacilante:
tiene a dos de sus capitanes batiéndose en público por dirigirlo",
se mo-fó el periódico.
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