En su propia voz

"No lo vamos a dejar solo"

La afirmación del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, de que prefiere enfrentar un juicio de destitución que pagar mil 810 millones de pesos a "una pandilla de rufianes coludidos con autoridades judiciales", en referencia a la indemnización a Enrique Arcipreste, supuesto afectado por la expropiación del predio Paraje San Juan, en Iztapalapa, cayó de sorpresa a muchos capitalinos.

Algunos entrevistados creyeron que se trataba de una broma de algún programa cómico, pero al explicarles la situación su respuesta fue en el sentido de que "no se pague o se apele la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación".

Mientras, vecinos de los colonias que se ubican en Paraje San Juan manifestaron a la diputada del PRD Aleyda Alavez su preocupación sobre el asunto, y le cuestionaron en qué medida repercute en su patrimonio.

Lina Chumacero, ama de casa: La verdad desconocía esta situación, pero sería injusto que el Poder Judicial obligue a pagar al jefe de Gobierno esa cantidad, porque pondría en riesgo los programas de ayuda a la gente de la tercera edad y la construcción de obras como el distribuidor Vial de Zaragoza o de San Antonio, pero no lo vamos a dejar solo.

Dionisio Córdoba, guardia de seguridad: Tiene razón en negarse a pagar casi 2 mil millones de pesos, que serían suficientes para servicios como el drenaje, tapar los baches o incrementar la seguridad pública, que no lucen pero son necesarios.

Alejandro Adriano, taxista: No conocía la noticia. Siempre se ha fajado bien los pantalones para hacer su santa voluntad, y ahora es cuando. Que saque sus raíces priístas y les arme una buena a las autoridades, para que se desistan.

Gerardo Márquez, trabajador: No estaba enterado de que el asunto hubiera llegado a esos niveles, pero no tiene cabida, cuando la "camarilla de rufianes" que asesora al dizque dueño del predio es la misma que posee Punta Diamante.

Alejandro Urrutia, estudiante: Es una broma eso de la destitución, ¿verdad? La cosa está difícil, pero tiene que ver más con cuestiones políticas que legales. Es un asunto que lleva tiempo y su obligación es enfrentar las consecuencias antes de anunciar que prefiere la destitución, porque sería dejarle el paquete al siguiente, cuando ha demostrado fortaleza en muchas ocasiones. Así que adelante y no deje que los panistas quieran comerle el mandado y poner en riesgo la continuidad de los programas de ayuda.