Ante la ley todos deben ser iguales, señala Putin

Efectos negativos en la economía rusa por el caso Jodorkovsky

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 27 de octubre. La economía de Rusia resintió este lunes los primeros efectos negativos del encarcelamiento, con notoria inspiración política, del presidente de la petrolera Yukos, Mijail Jodorkovsky, mientras el titular del Kremlin, Vladimir Putin, falló en su intento por tranquilizar a los mercados.

El ingreso en prisión del hombre más acaudalado de este país provocó un desplome del valor accionario de Yukos, del orden de 18 por ciento, que arrastró en su caída a la petrolera LukOil, al monopolio de la electricidad RAO EES y a otras de las principales compañías rusas. El rublo, cuando parecía que estaba repuntando la confianza en la moneda nacional, perdió en una sola jornada 16.91 puntos frente al dólar estadunidense.

Los gigantes ExxonMobil y ChevronTexaco, según rumores que llegaron de fuera, habrían suspendido -mientras Jodorkovsky esté en la cárcel- toda negociación para adquirir hasta 40 por ciento de las acciones de YukosSibneft, el consorcio que está armándose a partir de la fusión de estas dos petroleras rusas. Aun no es claro qué se pretende con este gesto: presionar al Kremlin para que deje en libertad a Jodorkovsky, o acabar de hundir el precio de las acciones que las multinacionales quieren comprar.

El mandatario ruso, instado por el sector empresarial a hacer pública su actitud hacia el acoso judicial contra Jodorkovsky, sostuvo que no hay fundamento para lo que calificó de "histeria y especulaciones" en torno al caso Yukos.

Putin, con su habitual discurso ambivalente, pidió "no hacer generalizaciones ni analogías" y prometió que no permitirá crear "un precedente para revisar los resultados de las privatizaciones" de los años 90.

Al mismo tiempo, rechazó reunirse con empresarios y políticos que cuestionan la legalidad de la manera en que actúa la procuraduría. "No habrá ningún encuentro ni tampoco regateo sobre el desempeño de los órganos de la justicia", dijo el mandatario y, por si tiene que dar marcha atrás, agregó: "siempre y cuando estos órganos no transgredan los límites de la legislación rusa".

El diputado Aleksei Melnikov, de la coalición liberal Yabloko, reviró: "Si el Presidente quiere discutir sólo las violaciones a la ley por parte de la procuraduría, (en el caso Yukos) hay bastantes". Enumeró: "Cateos en despachos de abogados; en oficinas de legisladores; intento de forzar a un sacerdote a romper el secreto de confesión; acoso por parte del FSB (Servicio Federal de Seguridad, por sus siglas en ruso) a la familia de Jodorkovsky, en particular presencia de agentes en la escuela de la hija; vigilancia intimidatoria del FSB contra los abogados de los inculpados", entre otras.

En este contexto, Putin proclamó: "Ante la ley, todos deben ser iguales, independientemente de cuántos miles de millones se tenga en las cuentas personales o corporativas".

En caso contrario, "no vamos a poder obligar a nadie a pagar impuestos, a transferir las sumas que corresponden a los fondos sociales, en primer lugar, al fondo de jubilaciones, nunca podremos vencer a la delincuencia organizada ni superar la corrupción", remató Putin, como si estuviera hablando sólo para la tercera parte de la población rusa que sobrevive por debajo del nivel oficial de pobreza, es decir, con un ingreso mensual equivalente a 750 pesos mexicanos.

En tanto, de los 17 rusos que de modo oficial tienen, cada uno, al menos mil millones de dólares, están en apuros sólo Jodorkovsky, Platón Lebediev, el segundo en la jerarquía de Yukos, acusado de fraude y evasión fiscal, y Vasili Shajnovsky, presidente de su filial en Moscú, perseguido por evasión fiscal y en libertad provisional, los tres vinculados a la petrolera.

Aproximadamente, una veintena más de potentados rusos en la sombra tampoco son importunados por la procuraduría, como si las autoridades no supieran el origen ni el monto de sus fortunas.

El pleito es con Yukos, que se atrevió a financiar partidos de oposición, cuando el Kremlin busca el control de la siguiente composición de la Duma, que se renovará dentro de poco más de un mes.