La película se encuentra en proceso de posproducción

Matando Cabos pretende revalorar el género de acción en el cine nacional

JUAN JOSE OLIVARES

Matando cabos es una de las más recientes cintas beneficiadas por Fidecine y surge como la primera propuesta de la naciente Lemon Films para, como dicen sus productores, revalorar el género de acción en el cine nacional.

La película, actualmente en proceso de posproducción, protagonizada por Pedro Armendáriz, Ana Claudia Talancón, Tony Dalton, Kristoff y Gustavo Sánchez Parra; y escrita por Dalton, Kristoff y el propio director, Alejandro Lozano, cuenta cómo en una noche sucede algo extraordinario a un par de personas ordinarias: dos ejecutivos oficinistas que tienen que encontrar la forma de regresar a su jefe, quien se encuentra encerrado en la cajuela de su coche, sano y salvo a casa.

"Este tipo de cintas estaban un poco olvidadas. El cine mexicano estaba más enfocado a la crítica social, o al reflejo de un sector de la sociedad. Escribimos una historia que tuviera acción y riesgo. Fue un guión en el que se colocó todo lo que nos hubiera gustado ver en el cine, acción, comedia, locaciones'', dice el realizador.

Escenas de homenaje

En la película se utilizan recursos documentales, homenajes a las cintas de El Santo, viñetas de melodrama y violencia gráfica cómica. "Originalmente la historia no tenía mucha acción -interviene Tony Dalton-. Estaba escrita sólo una persecución, y no sabíamos qué tanto iba a ser de eso. De pronto platicando con los productores, decidimos irnos por ese camino y dijimos que si iba a haber una escena de persecución, pues que estuviera muy bien hecha y larga. Antes no era una parte importante del guión y ahora le da más peso".

Lozano explica: ''Lo que hicimos fue meter cosas de lo que éramos fans. Yo soy seguidor de la lucha libre y de las cintas del Santo, por eso, a manera de homenaje, se introducen imágenes de documentales, secuencias de telenovelas. La intención de esta película es que valga el dinero que pagaste por entrar. Que tuviera valores de producción, porque por lo general hay mucho peso en el fondo, pero en la forma a veces no le ponen muchas ganas, o al revés, la forma está increíble, pero la historia no es buena".

Debido a las secuencias de acción, Matando cabos contó con la participación de David Barret, quien realizó escenas peligrosas en cintas como Matrix recargado y El hombre araña, entre otras.

Pero, "el factor importante para sacar la cinta fue la preproducción. Tuvimos buen tiempo para sentarnos y platicar. La falta de presupuesto provoca más esfuerzo en la creatividad. Obliga a encontrar soluciones creativas al proyecto. Para lo que es la cinta, hubo un presupuesto apretado (de 2 millones y medio de dólares). Esta cinta, con productor o sin él, la hubiéramos hecho".

El apoyo del gobierno

Los realizadores dicen que no fue fácil convencer a los productores, los hermanos Guillermo y Fernando Rovzar Diez-Barroso.

Relata Dalton: ''Conozco a los productores desde hace tiempo, pero cuando supimos cómo íbamos a hacer la historia, escribí como 20 hojas del guión, ni siquiera completo. Le dije a Billy (Guillermo Rovzar Diez-Barroso) que tenía las primeras 20. Las vio y de inmediato me contestó diciendo que si las demás eran igual de buenas que éstas, la producía. Le dije que estaban mejores, pero ni las había escrito. Lo acabamos rápido y creo que se lo mandé con faltas de ortografía en cada hoja. Quedó satisfecho. Creo que una de las razones por las cuales la gente quiere hacer cine y no puede, es porque tiene un trabajo. Yo no tenía trabajo, por eso me lancé a hacerla. No es tan difícil, si te dedicas''.

Alejandro Lozano opina: ''El hacer una cinta es querer y creer en hacerla. Luego es ponerte a hacer llamadas telefónicas y a conseguir las cosas. En ese sentido, los productores hicieron una labor impresionante de convencimiento de la gente; de llegar y creer en el proyecto e involucrar a la gente".

Cuenta cómo les fue en la feria: ''Podríamos decir personalmente que el gobierno sí apoya al cine porque nos apoyaron a nosotros. Si nos hubieran dicho que no, seguro que te estaría diciendo que no lo apoyan. Primera vez que les pedimos dinero y nos lo dan. En preproducción, al mes nos dijeron que sí. Pensaba que iba a ser una burocracia de meses, y de hecho, fue la primera lana que entró. Eso da valor para que otra gente que dio dinero, quisiera entrarle. Es decir que cuando fuimos, primero decíamos que ya había dinero del gobierno, de Fidecine, y eso los animaba".

Matando cabos cuenta con la dirección de fotografía de Juan José Zaravia, y el arte de Miguel Angel Alvarez Bonaga Salazar.