El país enfrenta una fase crítica de entrega de la soberanía nacional, advierte

El campo no aguanta más llama a frenar la política económica de Fox

La estrategia gubernamental ha agudizado el desempleo y el estancamiento, señala

Calcula que unos 50 mil campesinos participarán en la megamarcha del próximo jueves

MATILDE PEREZ U.

Previa a la movilización del próximo jueves, en la que se calcula que participarán unos 50 mil campesinos, habrá una convención nacional en la que, además del rechazo a la privatización de las industrias petrolera y eléctrica del país, se hará un llamado a todos los participantes a constituir un consejo económico y social para "frenar la política económica del presidente Vicente Fox, la cual ha agudizado el desempleo y ha propiciado el estancamiento del desarrollo nacional", asentaron voceros del movimiento El campo no aguanta más.

"Estamos en una fase crítica de entrega de la soberanía nacional, es momento de que los campesinos se unan a otros sectores de la sociedad para asumir una postura clara en defensa de la nación", asentó el diputado Víctor Suárez, ntegrante de la agrupación. La movilización social es el camino que este gobierno ha dejado para poner un alto a su intención de aplicar el IVA generalizado a alimentos y medicinas, a desaparecer las instituciones de investigación del sector agropecuario y disminuir el presupuesto para el sector sin tomar en cuenta que con ello destruye la generación de alimentos para la población, abundó.

Los dirigentes de la docena de organizaciones que conforman El campo no aguanta más aseguraron que la movilización será ordenada y pacífica. Se trata de una protesta social amplia y fuerte como la de 1968, subrayaron. "Sí, podrían darse presiones y provocaciones para desacreditar a todos los que participen, pero a nuestros compañeros ya les advertimos de ello y estamos preparados para evitar esas acciones", asentó José Narro Céspedes, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala.

"Es una acción de resistencia contra la política neoliberal; los campesinos han alzado la voz en contra de las decisiones de gobierno como fue el cambio al artículo 27 constitucional en 1992, después las unieron al EZLN en los diálogos de San Andrés, ahora se suman al movimiento obrero y de diversas organizaciones sociales para enfrentar las decisiones gubernamentales en las que no somos tomados en cuenta y que pretenden callarnos con unos cuantos pesos, cuando las demandas son más profundas", expuso.

La capacidad de movilización y protesta campesina "se demostró en la movilización del 31 de enero, nada nos impide repetirla", apuntaron.