Las medicinas cuestan hasta 50 por ciento menos

Presiona EU para evitar ventas de ciberfarmacias de Canadá

AFP

Montreal, 23 de noviembre. El gobierno estadunidense está presionando a las autoridades de Canadá para que actúen contra las farmacias que operan por Internet desde ese país y venden medicamentos en Estados Unidos, pues cada vez adquieren más popularidad debido al bajo precio que ofrecen por ese medio, práctica considerada ilegal por las leyes estadunidenses.

La semana pasada un comisario de la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, Marc McClellan, viajó a la capital canadiense para presionar en nombre de los grandes laboratorios estadunidenses, y asegurar que la práctica de comercio farmacéutico vía Internet pone en peligro la salud de los ciudadanos de su país.

La práctica, sin embargo, no viola las leyes canadienses, fue la respuesta de su contraparte Diane Gorman, con lo cual dijo sutilmente que Ottawa no tomará medidas sobre el particular.

Los medicamentos patentados cuestan hasta 50 por ciento menos en Canadá que en Estados Unidos, porque los precios están reglamentados, algo que no ocurre en el vecino del sur. Las ciberfarmacias se benefician al expender sus productos en Estados Unidos y reportan ventas por 740 millones de dólares.

Para comprar por Internet los clientes estadunidenses deben escoger el medicamento en una página electrónica y enviar por correo una receta firmada por un médico. Otro médico canadiense la aprueba, el cliente paga con su tarjeta de crédito y recibe el producto por correo.

El sistema ha tenido tanto éxito que incluso se organizan viajes en autobús para hacer compras de medicamentos en el vecino del norte. Irónicamente, los productos a menudo son producidos en Estados Unidos y exportados a Canadá.

Frustrados por la pérdida de clientes en el mercado farmacéutico más lucrativo del mundo, gigantes como Eli Lilly, Astra Zeneca, Pfizer y GlaxoSmithKline decidieron limitar las ventas a ciberfarmacias sospechosas de vender productos en Estados Unidos.

De su lado, las asociaciones médicas canadienses decidieron aliarse a los grandes laboratorios y prohibieron a sus miembros recetar medicamentos a pacientes que no hayan examinado. ''Algunos de nuestros médicos fueron censurados, habrá una investigación que puede conllevar multas y suspensiones'', dijo William Pope, portavoz del Colegio de Médicos de la provincia de Manitoba, donde están concentradas las ciberfarmacias.

Algunos opinan que las ventas en Estados Unidos ocasionarían escasez de medicamentos y de farmacéuticos en Canadá, por los atractivos sueldos ofrecidos por las ciberfarmacias. ''En Manitoba enfrentamos falta de farmacéuticos en hospitales y comunidades'', afirmó la Coalición de Farmacias de Manitoba, que combate a sus contrapartes en Internet. Pero las autoridades provinciales no comparten esa opinión. ''La provincia alienta esta práctica porque ha creado empleos'', reconoce Pope.

Los laboratorios, por su parte, creen que hay una solución al problema: eliminar la reglamentación de precios en Canadá que, alegan, desalienta inversiones en investigación y desarrollo. ''Canadá tiene 2 por ciento del mercado mundial de productos farmacéuticos y recibe sólo uno por ciento en inversiones por investigación'', sostuvo Jacques Lefebvre, presidente de Rx&D, entidad que agrupa a los laboratorios. ''A niveles de innovación, Canadá constituye uno de los ambientes más difíciles'', agregó.

Pope, por su parte, es fatalista y cree que Canadá es de muy poca importancia para el mercado y los grandes laboratorios ''no dejarán pasar esto y nos atraparán''.