Envió una carta al Presidente ante su amenaza de desincorporar instituciones de cine

Estimular y financiar a cineastas mexicanos, pide Schnabel a Fox

"Ese arte y negocio contribuirá a la democracia y libertad de México" "No sólo es un migrante para el sistema de Hollywood; tiene voz en todo el orbe", expresa el director estadunidense

JUAN JOSE OLIVARES

El estadunidense Julian Schnabel, cineasta y artista plástico, uno de los más reconocidos en la actualidad, envió una carta al presidente de la República, Vicente Fox, refiriéndose a la intención del mandatario de "desincorporar" el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), los Estudios Churubusco y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Señala: "La industria del cine mexicano no es sólo un trabajador migrante para el sistema de Hollywood. Ahora, más que nunca, su contribución, industria y voz es vista alrededor del orbe. Por favor, honre las realizaciones de sus duros trabajadores, hombres y mujeres, y apoye esta forma de arte y negocio que contribuirá a la democracia y libertad de su país".

Schnabel, nacido en Nueva York, pero criado en el estado fronterizo de Texas, es autor de dos importantes filmes en los recientes años: Basquiat, sobre la vida del pintor y escultor Jean Michel Basquiat, contemporáneo de Andy Warhol, que contó con un elenco de desconocidos, como David Bowie, Dennis Hopper, Gary Oldman, Christopher Walken, Benicio del Toro y Jeffrey Wright, y Antes que anochezca, sobre la vida del escritor cubano Reinaldo Arenas (protagonizado por Javier Bardem). Ambas cintas fueron reconocidas internacionalemente.

Antes de filmar profesionalmente, realizó varias cintas experimentales. Pero desde 1976, el maestro Schnabel se ha erigido como uno de los artistas plásticos más importantes de Estados Unidos, ya que ha expuesto su obra en los más importantes museos de arte moderno en todo el mundo: Nueva York, Houston, Zurich, Francfort, Los Angeles, Tokio, Londres, París, Dusseldorf, Jerusalem, Roma, Munich, Barcelona, Helsinki. Ahora prepara una muestra para el Guggenheim, de Bilbao.

Claro brillo de independencia

En su carta Schnabel reitera que el cine nacional "es un brillo claro de independencia, identidad, invención, y una sensibilidad mexicana que el mundo tan desesperadamente necesita. Desde luego lo necesitamos en Norteamérica. Es una herramienta única para la libertad. Este milagro, un recurso natural llamado industria de cine mexicano, debe tener su autonomía de Estados Unidos. Por supuesto, puede trabajar con ellos, pero usted debe estimular y financiar los esfuerzos y compromisos de los cineastas mexicanos, de los cuales con algunos he tenido el honor de trabajar y ahora necesitan desesperadamente de su apoyo".

El también guionista, que en Antes que anochezca trabajó con cinematografistas mexicanos, comienza su misiva de esta manera: "Esta carta la escribo con todo el respeto y amor que siento por su país y su compromiso con su bienestar. Yo era un adolescente cuando me mudé con mis padres de Brooklyn, Nueva York, a Brownsville, Texas. Crecí en una región que es frontera con México y pasé muchos de esos años y mis cercanos veintes en este país. Así que cuando regresé a filmar a su nación Antes que anochezca, en 1999 -una cinta sobre el escritor cubano Reinaldo Arenas y la Revolución Cubana-, me sentí como si estuviese en casa. Esta película ganó muchos premios internacionales, incluyendo el Premio del Gran Jurado, en el Festival Internacional de Venecia, en 2000. El actor español Javier Bardem (quien la protagoniza) fue postulado también para los premios Golden Globe y Oscar en ese año. El ha sido el único actor español en la historia candidato a los premios de la academia".

Y la remata señalándole sólo algunos de los cineastas-actores-actrices que han cruzado fronteras con su labor: "Ahora, en este tiempo crucial, cuando la contribución de México a la industria fílmica es más intensa que nunca, el reconocimiento para directores como Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu; actores como Gael García Bernal y Diego Luna; los ya establecidos como Pedro Armendáriz, Ofelia Medina y Patricia Reyes Spíndola; directores de fotografía como Emmanuel Lubezki, Rodrigo Prieto, Guillermo Rosas y Xavier Pérez Grobet; diseñadores de producción, como Salvador Parra; asistentes de dirección como Sebastián Silva; y productores como Matthias Ehrenberg o Rosa Bosch; encargados como Javier Enriquez; técnicos, que ciertamente sin los cuales mi película y muchas otras podrían no haber sido realizadas, las películas mexicanas están llegando a la promesa que Luis Buñuel y Sergei Eisenstein visualizaron hace muchos años: una industria del cine nacional florida".