Pide AI a Tony Blair ordenar una investigación independiente

Soldados británicos matan a patadas a prisionero

ROBERT FISK ENVIADO ESPECIAL

Basora, domingo 4 de enero. Ocho jóvenes iraquíes arrestados en Basora fueron pateados y golpeados por soldados británicos, y uno de ellos sufrió tan brutal paliza que murió, según reportes militares y médicos vistos este domingo por el periódico The Independent.

Amnistía Internacional ha instado a sus miembros a enviar sus protestas directamente al primer ministro británico, Tony Blair, por la muerte de Baha Mousa, hijo de un coronel de la policía iraquí, y exigirle que ordene una investigación imparcial e independiente de los aparentes casos de tortura de prisioneros en Basora.

Un jefe médico del hospital de campaña militar número 33, ubicado en las afueras de la ciudad sureña, aseguró que uno de los prisioneros sufrió una "falla renal aguda" después de que los golpes que recibió le provocaron "magulladuras muy severas en la parte superior del abdomen, el lado derecho del pecho, el antebrazo izquierdo y la parte interna del muslo izquierdo".

Las autoridades militares de Gran Bretaña han ofrecido a los familiares de Mousa una indemniaación de 8 mil dólares, a condición de que no se les responsabilice por la muerte. Pero la familia del joven, quien trabajaba de re-cepcionista en un hotel, pretende llevar el caso a una corte del Mi-nisterio de Defensa.

Su cuerpo fue devuelto a sus familiares cubierto de moretones y con la nariz rota, luego de que el joven y siete de sus compañeros fueron arrestados por las fuerzas británicas en Basora, en septiembre pasado, y mantenidos tres días bajo custodia militar.

Otro hombre arrestado junto con Mousa ha prestado un testimonio terrible de lo que ocurrió a los prisioneros. Afirma que los soldados británicos tenían a Baha atado y encapuchado mientras lo pateaban y golpeaban repetidamente. Señala que todo el tiempo el joven rogó que le quitaran la capucha de la cabeza porque no podía respirar.

El certificado de defunción proporcionado por el ejército británico señala que Baha Mousa murió por "asfixia". Un documento confidencial del hospital británico afirma que uno de los presos sobrevivientes, Kifah Taha, sufrió lesiones debido a "serias golpizas".

La edición dominical de The Independent cuenta con copia de ambos documentos.

Tras la muerte de Mousa, la sección de Investigaciones Especiales del ejército comenzó una pesquisa. El Ministerio de Defensa dijo el domingo a The Independent que "no existe informe alguno que haga pensar que la investigación no prosigue", pero dos soldados que fueron arrestados por el hecho quedaron en libertad y no se han levantado nuevos cargos.

La muerte violenta de Mousa dejó huérfanos a dos niños; su esposa, de 22 años, murió de cáncer poco antes de que fuera detenido por las tropas británicas.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca