REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Xenofobia y migración, fronteras alteradas

Chamba por ficha, nueva lógica de Bush

Documental de HBO contra crímenes de odio

CUANDO EL PROXIMO 12 de enero empiece en Monterrey la Cumbre Extraordinaria de las Américas, el presidente estadunidense George W. Bush habrá conseguido imponer una audaz operación mediática y diplomática: vincular el miedo inducido a la amenaza externa en aras de la "guerra contra el terrorismo", con un proyecto migratorio subordinado, no a la apertura de las fronteras y al respeto a los derechos humanos fundamentales, sino a las restricciones policiacas y a la reducción de las personas provenientes del exterior a mera "mano de obra", concepto digno de un nuevo modelo de apartheid a la americana o a la recreación de las haciendas porfiristas, con el aval del gobierno foxista. En realidad, observamos un proceso creciente de chauvinismo justificado por el miedo.

A PESAR DEL aparato propagandístico que ha vinculado ambas operaciones como si fuera una fórmula de "zanahoria y garrote" para los migrantes latinoamericanos, conviene recordar el diagnóstico del ex embajador estadunidense Jeffrey Davidow en su libro reciente El oso y el puercoespín:

"EL 11 DE septiembre interrumpió las discusiones sobre migración. Estados Unidos se vio forzado a desviar la atención hacia otra parte; pero aquellos que sostienen que el acuerdo se habría concretado pronto si los terroristas no hubieran atentado están equivocados. No fue Al Qaeda la que detuvo el impulso de Guanajuato, sino los problemas políticos y prácticos que hacen de la política migratoria una de las áreas más difíciles y controvertidas de la ley estadunidense. Es un campo minado para la política nacional, de modo que no propició la negociación fácil con un país extranjero."

EN SU TESTIMONIO, pleno de reflexiones dignas de ser tomadas en cuenta, Davidow también subraya: "entre las consecuencias desastrosas de los ataques está el hecho de que las actitudes hacia los extranjeros y las cuestiones fronterizas se ensombrecieron" en Estados Unidos (Op. cit., pp. 348-349).

COMO TODO EL mundo ha visto en el inicio de 2004, las sombras tomaron cuerpo y forma en un ostentoso aparato de fichaje a todo aquel extranjero proveniente del subdesarrollo que desee ingresar a territorio estadunidense (una nada sutil forma de homologar "terrorismo" con "pobreza"), y en el despliegue de "guardianes del cielo" o sky marshalls que han sido sembrados en aquellos aviones "sospechosos" que se dirigen también a una sociedad desbordada por el miedo y, su contraparte, la xenofobia, que ya no es exclusiva hacia las personas de origen árabe. La paranoia también ha incluido al territorio estadunidense. The Washington Post y la BBC informaron de una operación encabezada por científicos para detectar una "bomba sucia" en Washington, Nueva York, Las Vegas, Los Angeles y Baltimore.

BAJO EL BINOMIO miedo-odio, el plan migratorio anunciado el 7 de enero por la Casa Blanca no es un repliegue o una concesión, sino el reforzamiento de esta lógica, encubierta informativamente como la "segunda gran reforma de inmigración" desde 1986, consistente en un programa de empleos temporales para "poner a los trabajadores extranjeros deseosos de trabajar al alcance de los empleadores dispuestos a contratarlos". En su discurso, Bush calculó que entre 8 y 11 millones de obreros indocumentados podrían ser beneficiados, pero obvió mencionar la fuerte oposición del Congreso y la nula propuesta de reconocimiento y extensión de derechos fundamentales, como educación, salud o vivienda, a toda aquella "mano de obra" que sigue siendo catalogada como preciudadana.

LA PRIORIDAD DEL programa no es la legalización o ciudadanización de los migrantes, sino la legitimación de la vigilancia fronteriza. La "protección del territorio nacional mediante el control de nuestras fronteras" es la frase clave del programa. Según una ficha informativa enviada por la propia embajada estadunidense en México, la Patrulla Fronteriza ha aumentado de "una fuerza de 9 mil 788 agentes, al 11 de septiembre de 2001, a 10 mil 835, al primero de diciembre de 2003. Entre los puertos de entrada en la frontera norte, el tamaño de la Patrulla Fronteriza se ha triplicado, hasta llegar a más de mil agentes".

OTROS PUNTOS del programa, minimizados por los medios, son los siguientes: 1. La misma ficha informativa destaca la necesidad de "fichar" a los migrantes, incluso a costa de violar su privacidad. Así lo explica: "un territorio nacional más seguro, para mejorar la eficacia y el manejo de todos los que cruzan nuestras fronteras. Le interesa aclarar a la nación y a cada comunidad identificar a los visitantes extranjeros e inmigrantes y aclarar la naturaleza de sus intenciones". ƑDe qué se trata esta última frase? ƑCuáles son las "buenas intenciones" y las malas para el Departamento de Seguridad Interior estadunidense, que se ha convertido en una especie de policía trasnacional?

2. ANTES DE que se anunciara el plan, la embajada informa que se ha auditado e investigado a 3 mil 640 empresas, examinando 259 mil 33 historiales de empleados, arrestando a mil 30 trabajadores "no autorizados" y participando en la acusación penal de 744 individuos. El nuevo programa reforzará la Operación Pista de Aterrizaje, que consiste en una vigilancia extrema que incluye el rastreo y la observación de los estudiantes extranjeros por medio del Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS). Según la información de la representación diplomática, se han registrado más de 870 mil estudiantes en el SEVIS, y 71 extranjeros "fueron arrestados" tras 285 investigaciones.

3. EN NINGUN punto se expone o se reconoce que se trate de un programa resultado de la negociación binacional o multinacional. Todas las prioridades, los plazos y las reglas encarnan del gobierno de Washington. Ni siquiera se plantea la extensión de derechos fundamentales para los migrantes legales. Tampoco se analiza la posibilidad de reformar el intrincado aparato legal migratorio -claramente criticado por Davidow en su libro-, mucho menos retoma la propuesta de acudir a la fracción 245 (i) de la Ley de Inmigración y Naturalización. Según Davidow, esta cláusula permitiría que los migrantes cuya residencia se había aprobado permanecieran en Estados Unidos mientras procesaban sus visas. Cuando esta reforma se planteó bilateralmente, el principal opositor fue el ex canciller mexicano Jorge G. Castañeda, empeñado en lograr su "enchilada completa", de acuerdo con el testimonio del ex embajador.

AHORA, LO QUE se propone no es ni enchilada ni chilaquil migratorio. Si acaso, es una reforma fast food, útil para un espot televisivo destinado al electorado de origen latinoamericano.

ESTOS CRITERIOS ya fueron aceptados por el Presidente mexicano, después de una confusa declaración inicial que criticaba el plan por no llenar "todas las expectativas" mexicanas. El viernes pasado, Fox hizo un amplio reconocimiento a su homólogo estadunidense y, en un ejercicio de sicología motivacional, subrayó en conferencia de prensa que los trabajadores indocumentados "no quieren ser ciudadanos americanos", sino simple y sencillamente seguir "recogiendo hongos", "cosechando brócoli" o trabajando en Mc Donald's o Wal- Mart. "Ahí los tienen trabajando, ya tienen chamba, por eso hay que hacer legal, documentada esa chamba", afirmó Fox (ver nota de Juan Manuel Venegas, La Jornada, 10 enero 2003, p. 7) avalando así esta especie de "chamba por ficha", como en las haciendas mexicanas.

Testimonios contra el odio

1. ESTA SEMANA, el canal de cable HBO transmitió un extraordinario docudrama de Moisés Kauffman, titulado The Laramie Project. El documental, reforzado por notables actuaciones, recrea el crimen de homofobia cometido en octubre de 1998 contra un joven de 22 años en un pueblo de Wyoming. El caso cimbró a la opinión pública estadunidense y fue el principal detonador en favor de una legislación contra los crímenes de odio, apoyada entonces por Bill Clinton, que no sólo se circunscribió a los gays, lesbianas o negros, sino a todos aquellos que son señalados como "diferentes". Esta legislación refuerza los derechos y garantías del más débil. El documental de HBO, como la obra de Michael Moore (Masacre en Colombine) o la película Elephant, de Gus van Sant, nos recuerda que aún existen en Estados Unidos baluartes de resistencia y denuncia cultural, a través del cine y la televisión, contra la dinámica de odio y discriminación que hoy se ha apoderado del discurso del stablishment político y mediático.

NO ESTA POR demás revisar este documental a la luz de los casos de feminicidio en Ciudad Juárez, que nunca han sido clasificados ni tratados jurídicamente como crímenes de odio; de las persecuciones religiosas contra protestantes en Chiapas, o los recientes homicidios contra, por lo menos, nueve ancianos en la ciudad de México que han comenzado a conmover a la opinión pública capitalina por ser un expediente tétrico de gerontofobia. ƑQué provoca en una sociedad que el diferente, el débil, el "impuro" sea reducido a una condición de objeto de violencia sádica y de sensacionalismo informativo? ƑQué odios y prejuicios sociales engendran estos casos? Esas son algunas de las preguntas que documenta The Laramie Project.

2. EN EL MUNDO del show bussiness estadunidense, una figura de indudable fuerza es la cantante Madonna, quien ha tomado la determinación de pasar al activismo en contra de la dinámica de belicismo y odio alentados por el gobierno de George W. Bush. Según CNN, el 7 de enero la Chica Material anunció su respaldo al precandidato demócrata Wesley Clark "porque el futuro de mis hijos está en peligro". Durante la guerra contra Irak, Madonna produjo y luego retiró del mercado un video antibélico que incluía una escena en que alguien lanzaba una granada contra el doble del presidente Bush. Provocadora profesional, Madonna también reforzó su apoyo a la diversidad sexual con un beso apasionado a la cantante pop Britney Spears en la entrega de premios musicales en el pasado otoño, justo cuando la homofobia en Estados Unidos vivía un nuevo repunte.

Agenda

EL PROXIMO 14 de enero se realizará en el hotel María Isabel Sheraton una conferencia judicial sobre la libertad de prensa en México, como celebración especial del décimo aniversario de la Declaración de Chapultepec. Entre los temas a tratar estarán las restricciones jurídicas contra los medios, las relaciones entre jueces y medios, el acceso a juicios e información judicial, entre otros.

OSCAR HINOJOSA, amigo y periodista mexicano entrañable, falleció el 20 de diciembre pasado. Dejó como legado uno de los mejores trabajos de semblanza a políticos y personajes mexicanos, así como una trayectoria por medios impresos como El Día, Proceso, El Financiero, El Porvenir, El Universal y El Universal Gráfico, que dirigía al momento de su sorpresivo deceso.