Recula Brasil

"No hay problema" en que se toque el tema del ALCA

BLANCHE PETRICH ENVIADA

Monterrey, NL, 12 de enero. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, optó durante el primer día de trabajos de la Cumbre Extraordinaria de las Américas por la diplomacia a puertas cerradas y mantuvo su presencia pública al más bajo perfil. Pero en el ejercicio de encuentros bilaterales logró mantener un diálogo de tú a tú frente al presidente de Estados Unidos.

En el plano multilateral desistió de su principal batalla, oponerse a que en la declaración final del encuentro se hiciera alusión a la meta de 2005 para alcanzar el establecimiento del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA). "No tenemos inconveniente en que se toque el tema del ALCA", expresó un conciliador canciller Celso Amorim. A final de cuentas, cumplir con las metas de un tratado comercial tan amplio dependerá más de condiciones concretas que de una voluntad expresada en el papel.

Este día Lula sostuvo un maratón de encuentros bilaterales: con el venezolano Hugo Chávez, con el ecuatoriano Lucio Gutiérrez, con el peruano Alejandro Toledo y, desde luego, con el anfitrión, Vicente Fox. Para coronar la jornada se reunió con George Bush.

Según informó el canciller Celso Amorim, en su encuentro con el jefe de la Casa Blanca, Lula propuso el cese bilateral de los operativos de fichaje de ciudadanos estadunidenses en aeropuertos brasileños y viceversa.

Esta petición, indicó el canciller, ofrece una alternativa para aliviar el malestar generado entre los dos países desde que el primero de enero las autoridades estadunidenes iniciaron un proceso de fichaje de extranjeros que lleguen a su territorio. En reciprocidad, un juez brasileño obligó a las autoridades aeroportuarias de su país a aplicar una medida similar.

Ante el escándalo de Washington, el gobierno de Brasil comenzó el 5 de enero el fichaje de turistas con pasaporte estadunidense. Hoy, en ese país del Cono Sur, se empezó a dar marcha atrás, al menos en el aeropuerto de Rio de Janeiro, donde se suspendió el fichaje. Sin embargo, el control en el resto del país estará vigente al menos por otros 30 días.

Aquí en Monterrey Lula evitó la confrontación con Estados Unidos. Amorim, el canciller, se negó a juzgar las políticas policiacas de seguridad hemisférica establecidas por Estados Unidos.

"No se debe deducir que no hay apoyo en la lucha contra el terrorismo. Concordamos totalmente con esta lucha. Con lo que podemos o no tener acuerdo es con ciertas acciones que incluso no fueron presentadas exclusivamente como lucha contra el terrorismo, sino también con otro fundamento, como -dijo en alusión a la ocupación de Irak- lo fueron las supuestas armas de destrucción masiva. Estas acciones no tienen la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. Esa es otra cuestión".

En otras declaraciones de Amorim, el gobierno brasileño evitó comprar boleto en la guerra verbal entre funcionarios del equipo de Bush y el presidente venezolano: "con Hugo Chávez tenemos una relación intensa y excelente, y pretendemos que así continúe".