Es un "planteamiento limitado con fines electorales"

Nada de qué congratularse en la oferta estadunidense: CEESP

ANTONIO CASTELLANOS

La propuesta del presidente estadunidense George W. Bush de otorgar permisos temporales de empleo a trabajadores mexicanos es un planteamiento limitado con fines electorales; sólo permitirá cubrir los puestos de trabajo que los estadunidenses no quieren ocupar y enfrentará una severa discusión en el Congreso de aquel país, además de que no pocos grupos en México se opondrán, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Frente a este escenario, más que congratularnos, se debería fomentar el interés de los sectores productivos para encontrar las razones de que haya tantos mexicanos buscando trabajo en el exterior. Revertir el efecto de las malas políticas que se han aplicado para estimular la creación de empleos en México y buscar invertir en las áreas que generen mayor empleo, son actividades que deben privilegiarse a corto plazo, precisaron los economistas de la iniciativa privada.

De acuerdo con el análisis del CEESP, entre más aumente el número de mexicanos que busquen empleo en Estados Unidos, más se refleja la debilidad del mercado laboral de México, que mantiene esa tendencia negativa desde hace varios trimestres, como resultado del modesto crecimiento del producto interno bruto.

Los expertos del centro consideran que, una vez olvidadas las discusiones sobre las reformas estructurales que el país requiere, la propuesta de Washington ha ocupado la atención de los analistas, pero, más que atender los buenos oficios de las autoridades mexicanas o representar una respuesta a las necesidades de la economía mexicana, es sólo un planteamiento limitado.

Indicaron que el rechazo de las propuestas de reformas estructurales no fue un impedimento para que los mercados financieros iniciaran el año con cierta euforia. Mientras que en la primera semana de operaciones el mercado de valores superó la barrera de los 9 mil puntos, el tipo de cambio interbancario regresó a niveles inferiores a los 11 pesos.

Las tasas de interés disminuyeron más de medio punto porcentual y, de acuerdo con los análisis preliminares, ambos fenómenos obedecieron a la buena nota acerca de la inflación anual y la percepción, ahora casi generalizada, de que el crecimiento en Estados Unidos ayudará pronto a nuestra debilitada economía.

El reporte del CEESP destacó que durante diciembre pasado los precios al consumidor reportaron un alza de 0.43 por ciento, con lo que en todo el año la inflación acumuló un incremento de 3.98 por ciento, cifra que, si bien no cumplió puntualmente la meta oficial de 3 por ciento, sí concluyó el ejercicio dentro del rango establecido por las autoridades monetarias de 3 por ciento, más o menos un punto porcentual.