MELON

Luis Angel Silva

Siguen bastos

EL AÑO PASADO fue fatal para el ámbito sonero. Este que empieza lo hace amenazador ya que el 5 de este frío enero falleció en la Gran Manzana, a los 79 años, Vitín Avilés, sonero de calidad indiscutible y persona sencilla, amable, caballeroso y modesto como suelen ser los grandes.

MI CUATE ANDY Rosebushes me dio la noticia y consulté Internet para encontrar datos acerca de su notable trayectoria, ya que fue miembro de las orquestas de Ernesto Lecuona, Xavier Cugat, Enrique Madriguera, Tito Puente y Tito Rodríguez.

EN 1945 VITIN se estableció en Nueva York y cantó con la orquesta de Pupy Campo hasta 1957. Grabó con Tito Puente Ran kan kan, que se convirtió en un gran éxito que aún identifica a la orquesta del Rey del Timbal.

VICTOR MANUEL AVILES Rojas nació el 30 de septiembre de 1924 en Mayagüez, Puerto Rico. Inició su carrera a los 19 años en su lugar natal con el grupo Hatuey; más tarde pasó a la orquesta de Miguelito Miranda en San Juan, Puerto Rico, para después pertenecer a una elite de figuras entre las que se encontraban Miguelito Valdés, Tito Rodríguez, Vicentico Valdés y Santos Colón, entre otros.

CON CHARLIE PALMIERI grabó La hija de Lola que se convirtió en tremendo éxito. Lo mismo puede decirse de un álbum que grabó con el sexteto La Playa, así como el bolero Temes del disco Vitín Avilés canta al amor.

LAS OPINIONES DE Johnny Pacheco, Adalberto Santiago y el destacado músico Elías Lopés coinciden en ponderar la calidad de Vitín. Por mi parte lo conocí en la Urbe de Hierro y con él hice coro para el grupo Martínez y Nébula, para más tarde coincidir en Los Angeles, California, donde presencié una actuación genial del gran sonero mayagüezano.

LA GUERRILLA CELESTIAL cuenta con otro miembro de alcurnia. Este, su enkobio, sólo puede decir: šVitín, descansa en paz!

PARA SEGUIR CON las noticias tristes, por medio del teléfono pude hablar con la esposa de Pancho Cataneo y así enterarme de que éste se encuentra en estado de coma. Sólo se espera el fatal desenlace de un momento a otro. Por desgracia no hay remedio.

LO CONOCI EN los años 40 cuando Cataneo era ciclista, miembro del club Pedal y Fibra. En una vuelta al centro de la República, organizada por el diario Esto, sufrió un accidente que estuvo a punto de costarle la vida y que le dejó una huella irreversible. Dueño de una voluntad inquebrantable, se convirtió en sonero. En 1957, en compañía de mexicanos y otro cubano emprendió un viaje a Europa que lo llevó a una larga estadía en el Viejo Continente al formar el grupo Los Matecoco.

PUEDE DECIRSE QUE este conjunto reabrió una brecha que Antonio Machín, Lecuona y varios más dejaron inconclusa, así, poniendo la mesa para que nuevas generaciones, además del Buenavista Social Club, transitaran por Europa y parte de Africa envueltos en música cubana.

A LOS MATECOCO no se les ha dado el reconocimiento que merecen ya que dejaron huella donde quiera que se presentaron. Por lógica, a Cataneo le corresponde parte del éxito cosechado por el grupo, así como su labor en pro del son cubano con base en conferencias, programas de radio y televisión, actuaciones musicales que proporcionaron trabajo a muchos compañeros a pesar de haber recibido ingratitudes propias del ambiente sonero.

POR DESGRACIA, de acuerdo con lo que me dijo su esposa, no hay nada que hacer. Sólo espero que no sufra mucho y encuentre un pronto descanso. Guardo muchos recuerdos de ese loco soñador y dueño de una fortaleza de espíritu digna de admiración.