Gilberto López y Rivas

El gobierno de la ignominia

El gobierno de Vicente Fox posee infinita capacidad para sorprender a los ciudadanos en lo malo y lo peor. Cuando se pensaba que ya había tocado fondo la relación subordinada del presidente mexicano a la política de Estados Unidos, marcada por la abyección y el servilismo, da inicio el año con agentes de la Oficina Federal de Inves-tigaciones (FBI), así como de otros organismos policiacos y de inteligencia estadunidenses, que "supervisan" la revisión y salida de pasajeros mexicanos en aeropuertos nacionales, llegando incluso a interrogarlos šen territorio mexicano!

Nunca en los más de 70 años de dictadura del régimen de partido de Estado los gobernantes se habían atrevido a llegar a tal grado de ignominia, a pesar de que muchos de sus funcionarios, policías y militares mantenían estrechas relaciones formales y clandestinas con agencias de inteligencia de ese país; recibían "asesoría" de la mencionada FBI en materia de control de multitudes, vigilancia extra legal, técnicas de interrogatorios (tortura) y contrainsurgencia; fichaban, daban seguimiento a los pasajeros que viajaban a Cuba o a otros países socialistas y entregaban a su contraparte estadunidense "información" sobre los "subversivos" comunistas mexicanos e incluso sobre los nacionalistas antiyanquis en sus propias filas.

šQue no se rasguen las vestiduras los priístas y se envuelvan en la bandera nacional, cuando fueron sus gobiernos los que iniciaron las vergonzosas y vergonzantes relaciones en que cayeron las fuerzas armadas y de seguridad mexicanas con sus homólogos estadunidenses con el pretexto de la "amenaza comunista", la cooperación bilateral y ahora "el terrorismo y el narcotráfico"!

Hay que recordar que a partir de 1994 los militares mexicanos constituyen los contingentes más numerosos en las escuelas contrainsurgentes de Estados Unidos y que la "colaboración" militar entre los dos países lleva más de una década de haberse iniciado. Pero aun así, nunca se había ido tan lejos en la carencia de dignidad y decoro nacionales; en guardar las formas constitucionales, aunque en secreto hacían el trabajo sucio y las concesiones.

Esto es hoy particularmente grave porque quien asume públicamente la responsabilidad de practicar una política de colaboracionismo incondicional con el gobierno americano es ni más ni menos que el Presidente de la República, šquien su ufana de "recibir tareas" de su homólogo estadunidense!

Ningún argumento es válido para justificar que agentes extranjeros operen en nuestro territorio en tareas de seguridad; mucho menos para mantener oficinas permanentes con personal, en este caso estadunidense, que violenta los derechos de libre tránsito y las garantías individuales de ciudadanos mexicanos en su propio país, todo ello considerado "muy normal" y "positivo" por Vicente Fox.

México no puede asumir las medidas macartistas del gobierno de Estados Unidos encabezado por Bush, quien a partir del 11 de septiembre de 2001 -a juicio del escritor Gore Vidal- "ha destrozado la Carta de las Garantías Individuales", ha impuesto una estrategia belicista que lo lleva a dos guerras neocoloniales de agresión y conquista, que mantiene campos de concentración con centenares de prisioneros de variadas nacionalidades, sujetos a condiciones infrahumanas, sin juicio, abogados ni visitas de sus familiares o de autoridades representativas de sus países de origen; que asesina, encarcela y tortura a iraquíes, cuyo "delito" es la defensa de su patria y la resistencia a los ocupantes extranjeros; que destruye a Naciones Unidas, hundiéndola en el descrédito y la ilegalidad, que apoya incondicionalmente al gobierno racista y genocida de Israel; que estimula en su pueblo una histeria de nacionalismo expansionista en guerra permanente contra árabes, musulmanes y contra quienes resistan a sus designios, con la acusación de ser terroristas, cuando šel gobierno actual de Estados Unidos es la mayor amenaza terrorista contra los ciudadanos del mundo entero!

Nunca he sentido más orgullo de colaborar en La Jornada que cuando nuestro diario publicó un editorial histórico que asentó:

"Las medidas de seguridad realizadas por agentes de Washington en el aeropuerto no parecen orientadas a detectar terroristas, sino a criminalizar a los mexicanos, a someter a México a la política de seguridad del imperio del norte y a sumir a la población en la humillación y el temor. Tal es el verdadero atentado que ha tenido lugar en México -país históricamente comprometido con la paz-, perpetrado a la par por las autoridades mexicanas y por el intervencionismo estadunidense."

Es necesario, como bien señaló Cuauhtémoc Cárdenas, actuar con responsabilidad y patriotismo; oponernos enérgicamente a la política entreguista de Fox, defender nuestra soberanía e independencia y evitar a toda costa el control y predominio de Estados Unidos sobre nuestro país