Las normas de calidad del aire se violan diario y faltan recursos para investigación, exponen

Expertos demandan endurecer medidas contra la contaminación

Reducción de automóviles y aumentar autobuses, posible solución, dice el Nobel Mario Molina

ANGELICA ENCISO L.

A pesar de las medidas que se han establecido en las principales zonas metropolitanas de México para abatir la contaminación ambiental, ésta aún es preocupante porque las normas de calidad del aire se violan casi diario, además de que no existen recursos para investigar más sobre los daños a la salud.

No sólo la ciudad de México -donde 88 por ciento de los días se rebasa la norma permitida para el ozono, principal contaminante de la urbe-, sino también Monterrey y Guadalajara enfrentan dificultades, en estos últimos casos de partículas suspendidas, lo que hace urgente la aplicación de medidas drásticas que en el corto plazo pueden ser impopulares, pero que con el tiempo darán grandes beneficios.

Esto señalaron especialistas que evaluaron el tema en el Taller de Calidad del Aire, organizado por el Centro Knight para el periodismo y el Centro Internacional para periodistas. El premio Nobel de Química Mario Molina Pasquel sostuvo que las acciones son justificadas por el solo hecho de reducir la mortalidad.

Estudios del Nobel, quien asesoró al Gobierno del Distrito Federal para el establecimiento del Programa para Mejorar la Calidad del Aire en el Valle de México (Proaire) 2001-2010, que en breve comenzará a operar en otras ciudades del país, muestran un incremento en la mortalidad por ataques al corazón debido a la presencia de partículas suspendidas orgánicas en el sistema pulmonar; un aumento de 10 microgramos en estas sustancias, que pueden ser desde hollín hasta polvo, incrementa la mortalidad en mil personas al año y el ozono ocasiona irritación al sistema respiratorio, pero aún no se ha probado su relación con la mortalidad.

Investigaciones reducidas

Margarita Castillejos, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, explicó que, pese a que los contaminantes no llegan a niveles máximos, como ocurrió en la ciudad de México a principios de los años 90, los índices se han mantenido estables y la norma sigue sin cumplirse, pero no existen estudios recientes sobre los efectos de esos agentes en la salud, porque son costosos y se han reducido, por lo que todavía hay muchas preguntas sin respuesta.

De acuerdo con análisis para la ciudad de México, el cumplimiento de las normas ambientales evitaría la muerte prematura de unas 34 mil personas anualmente en la capital de la República; los niños, las personas de la tercera edad y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares constituyen la población en riesgo.

De cumplirse la norma de ozono, que sólo debe rebasarse una vez al año, se evitaría la muerte prematura de casi 3 mil 400 personas que habrían estado en exposición aguda. Los síntomas en la salud de la gente se manifiestan con dolor pulmonar, tos, jaquecas, malestares en la garganta, irritación y lagrimeo.

Tendencias de la contaminación ambiental

La contaminación ambiental, que en Los Angeles, California, llegó a su etapa más crítica en los años 70, también se manifestó en 2002 con la "nube marrón" en Asia y se exacerbó el año pasado en Europa con la ola de calor, donde causó la muerte de unos 3 mil ancianos, no ha sido controlada en las urbes afectadas y la situación puede agravarse si continúa la tendencia creciente del uso del automóvil, sostuvo Adrián Fernández Bremauntz, director de Contaminación Urbana, Regional y Global del Instituto Nacional de Ecología.

Agregó que en México, como en Estados Unidos, desde hace algunos años comenzó a desarrollarse la tendencia negativa a utilizar camionetas de más de cuatro cilindros, que producen mayor contaminación, para circular en la ciudad. Puntualizó que en Estados Unidos uno de cada dos vehículos es de ese tipo, y subrayó que en este momento en México predominan (70 por ciento) los autos compactos, que son menos contaminantes.

En Estados Unidos y la Unión Europea circulan las dos terceras partes de los vehículos que existen en el mundo, y la contaminación ha causado 700 mil muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud, señaló Michael Walsh, asesor internacional en la materia. Estimó que en Los Angeles la calidad del aire aún es preocupante, ya que en julio pasado hubo altos niveles de ozono, pero en este momento Houston es la ciudad con mayor infición.

El uso del automóvil ha crecido en los años recientes en la ciudad de México, aunque traslada a tan sólo 1.3 personas; circulan alrededor de 3.5 millones de vehículos particulares que consumen 18 millones de litros de gasolina y 4.5 millones de litros de diesel. En todo el país el transporte es la principal fuente de infición. En el Distrito Federal se generan al año, en promedio, 2.5 millones de toneladas de contaminantes, de las cuales 84 por ciento proviene del transporte; 12 por ciento, de casas y negocios; 3 por ciento, de plantas industriales, y uno por ciento, de la vegetación y suelos.

Fernández Bremauntz consideró que no se conoce con precisión el nivel de exposición de la población a la contaminación, porque los monitores están colocados en un nivel más elevado de donde circulan gente y vehículos, por lo que las personas están sujetas a más contaminación. Por ejemplo, en los microbuses y los autos los índices son cinco veces más de lo reportado por la red de monitoreo, mientras que en autobuses y el Metro son dos veces más.

Precisó que actualmente el INE diseña un mecanismo para que las tenencias vehiculares dejen de fijarse por su costo y se tome en cuenta el desempeño ambiental, mientras más contamine un automóvil, más pagaría el dueño.

Mario Molina indicó que las normas ambientales son metas a las que se debe llegar, pero incluso por debajo de la norma hay efectos negativos para la salud, por lo que la gente tendrá que hacer ciertos sacrificios para la solución del problema. Una medida deberá ser la reducción del número de autos en circulación, y para ello se tendrá que establecer un costo adicional al uso: "a la gente no se le cobra el costo real del uso del auto y es algo que el gobierno subsidia".

Aunque se debe incentivar el uso del transporte público, consideró, nuevas líneas de Metro sería caro, por lo que instalar corredores confinados de autobuses podría ser una opción.