Cuauhtémoc Blanco llegó al centenar de anotaciones en torneos caseros

En deslucido partido, América empató 1-1 ante Cruz Azul

Leo Beenhakker celebró el séptimo partido de las Aguilas sin derrota, en 21 días

El balance en puntos no es bueno, pero sí en el crecimiento de los jóvenes: Meza

MARLENE SANTOS A.

En el desabrido Clásico joven, donde Cruz Azul y América empataron a un gol, ayer sobraron los pretextos y escaseó el espectáculo. Ambos equipos desaprovecharon el esplendoroso marco de un estadio Azul pletórico y, una vez más, quedaron en deuda con sus aficionados.

Los únicos que salieron conformes fueron los técnicos, pues mientras el holandés Leo Beenhakker, timonel de Aguilas, justificó el resultado al señalar que han jugado siete partidos en 21 días y aún no conocen la derrota, el anfitrión, Enrique Meza, razonó: "Quizá el balance en cuanto a puntos no es muy bueno, pero sí en cuanto al crecimiento de los jóvenes".

El tanto de La Máquina fue obra de Erick Marín al minuto 32. Por América marcó Cuauhtémoc Blanco, quien por fin llegó al centenar de goles en torneos caseros. Ambos conjuntos sumaron su segundo empate en el torneo.

Aguilas y cementeros poco hicieron hacia el frente durante los minutos iniciales, pero en general el primer tiempo fue de dominio azul, sobre todo cuando el argentino Marcelo Delgado sorprendió con veloces descolgadas que tomaron mal parada a la zaga amarilla.

Al 32 de acción, Marín trianguló con Alejandro Corona, éste le devolvió la pelota con la cabeza y Erick sacó un potente disparo ante el cual el defensor Duilio Davino prefirió hacerse a un lado. El balón no pudo ser frenado por Adolfo Ríos y la afición, en su mayoría del Cruz Azul, festejó el primer tanto del partido.

El ataque americanista estuvo errático, con impresiciones y falta de coordinación entre Germán Villa, Cuauhtémoc Blanco, Frankie Oviedo y Reinaldo Navia.

Para el complemento, Beenhakker ingresó a Leonel Olmedo en lugar de Davino, mientras que el argentino Hugo Castillo entró por Villa, quien había sido amonestado por zancadilla a Delgado.

Al América le cambió el rostro con el ingreso de Castillo. Fue más incisivo al ataque y supo aprovechar un error de Ricardo Osorio, para que Blanco penetrara por la izquierda y clavara el gol del empate ante la estirada inútil de Oscar Pérez. La ruidosa porra amarilla combinó los "Uuuelumm, uuuelum...", con una gigantesca manta que decía: "Tan grande es mi pasión como eterna tu existencia".

El refuerzo Margarito González, quien no aportó nada, fue sustituido al 56 por Marco Garcés. Marín sufrió una contusión en el hombro derecho y dejó su sitio a Luis Orozco; éste estuvo más cerca del gol, sin conseguirlo. Al 87 de acción fue expulsado Alejandro Corona por falta sobre Pável Pardo.

Beenhakker apeló al saturado calendario y añadió: "No estamos contentos con el resultado, pero tampoco faltó ambición. Para el público ha sido un partido bastante vivo", y criticó a Cruz Azul de defensivo. Meza manifestó que el empate fue justo, "me deja un grato sabor de boca porque no tuvimos que suspender partidos y estos jóvenes deben madurar".