Detecta el IFAI "rasuramiento" de la información

Congelan base de datos de sesiones del IPAB y entrega del Fobaproa

JOSE ANTONIO ROMAN Y ROBERTO GARDUÑO

El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) congeló la base de datos de las actas de las sesiones de la Junta de Gobierno del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y del acta de entrega del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) al IPAB, documentos que deberán ser entregados antes del 20 de marzo al analista financiero Mario Di Costanzo. El organismo detectó "que existe rasuramiento" de la información, hecho que constituye un acto violatorio de la ley.

La decisión de congelar la base de datos de los documentos citados obedece a que un ex funcionario del IPAB informó a Di Costanzo que de las 40 mil fojas que debería recibir, donde constan las sersiones de la Junta de Gobierno, éstas se reducirían a 900, porque las cabezas del IPAB decidieron que el contenido de la información está clasificado como de seguridad nacional y, por esta razón, la propia ley de transparencia permite que no se den a conocer al público.

En diciembre pasado, el analista Di Costanzo obtuvo respuesta positiva del IFAI para recibir las actas de las sesiones de la Junta de Gobierno y el acta de entrega del Fobaproa al IPAB. Esa decisión constituyó el único precedente para que un ciudadano ajeno al instituto conociera las decisiones y sus fundamentos acerca del rescate bancario. Y sobre todo quién, con nombre y apellido, las tomó.

Las evidencias que presentó el analista al comisionado del IFAI, Horacio Aguilar Alvarez, manifiestan que al comité de información del IPAB se sumaron funcionarios del Banco de México para clasificar la información y, en caso de confirmarse tal suceso, se estaría tipificando una violación a la ley del IPAB, porque ésta impide al banco central asistir a las sesiones de la Junta de Gobierno del instituto, en virtud de que Guillermo Ortiz fue integrante del comité técnico del Fobaproa.

Entre los argumentos de Di Costanzo para solicitar a Horacio Aguilar que el IFAI congelase la base de datos, existe uno fundamental: la "renuncia" de Roberto Barrera como vocero del IPAB fue resultado de una serie de movimientos en el instituto a raíz de que el 19 de diciembre se recibió la orden de dar a conocer las actas de la Junta de Gobierno y de entrega del Fobaproa al IPAB.

"Roberto Barrera me comentó que las verdaderas razones de su salida del IPAB obedecían a la situación que se creó como resultado de la resolución del IFAI. Señaló que en su carácter de director de comunicación social emitió un comunicado de prensa el 26 de enero, y su jefe, el secretario ejecutivo, Mario Beauregard, le llamó la atención porque no debió haber emitido ningún documento de prensa, y mucho menos haber manifestado públicamente el acatamiento de la resolución del IFAI.

"Me dijo que las cosas en el IPAB se habían desbordado porque él (Barrera) había realizado una consulta ante el instituto sobre los criterios que el comité de información del IPAB estaba utilizando para clasificar la información que me entregaría y, a juicio de Barrera, el comité no estaba acatando las disposiciones de ley, y que él, como presidente del comité y vocero, no estaba dispuesto a avalar."

Esto, refiere el denunciante, originó el malestar del secretario ejecutivo del IPAB, quien le ordenó enviar un comunicado al IFAI para retractarse. "Roberto Barrera no obedeció -según Di Costanzo- y le dijo a Beauregard que enviaría un boletín señalando que por instrucciones superiores se retractaba; esta situación no fue aceptada por Beauregard, por lo que éste exigió la renuncia de Barrera".