"No tenemos derecho a dilapidar el patrimonio de honestidad que nos legaron": Godoy

Sanción ejemplar a actos de corrupción, reclamo general de la cúpula perredista

Asegura Raymundo Cárdenas que "las corrientes del partido se han convertido en mafias"

RENATO DAVALOS Y ENRIQUE MENDEZ ENVIADOS

Morelia, Mich., 6 de marzo. El debate perredista profundizó la crítica a los actos de corrupción en que incurrieron varios de sus militantes. En este contexto, el líder nacional, Leonel Godoy Rangel, y tres gobernadores encabezaron la "condena política" contra René Bejarano, Carlos Imaz, Rosario Robles y Ramón Sosamontes. La cúpula del partido exigió que haya sanciones penales a quienes se comprueben ilícitos, con la intención de distinguirse de partidos como el PRI y el PAN, que en su momento encubrieron a los responsables del Pemexgate y Amigos de Fox.

El PRD trasladó a esta ciudad la discusión sobre los videoescándalos e inició el esfuerzo de reconstruir la estructura, el discurso y la imagen partidaria, a partir de las sanciones a los involucrados con el empresario Carlos Ahumada Kurtz: Rosario Robles Berlanga, Carlos Imaz, delegado en Tlalpan, y Ramón Sosamontes Herreramoro, ex secretario de Asuntos Electorales.

Entre gritos de "¡duro, duro, duro!" de los 600 integrantes del consejo nacional ampliado del PRD, Godoy Rangel dijo que el perredismo está obligado a condenar la corrupción sin pretextos y sin justificación alguna, porque el partido tiene estructuras y prácticas que propiciaron esos hechos. "Blindemos al partido y construyamos una nueva cultura política con reglas claras que prevengan la corrupción y sancionen ejemplarmente estas prácticas. Vayamos a fondo en la reforma interna".

La sesión matutina del Comité Ejecutivo Nacional, previa al consejo, giró en buena medida alrededor de la conferencia de prensa que Rosario Robles ofreció en la ciudad de México a la una de la tarde. Varios integrantes del comité externaron su preocupación por los ataques que pudiera emprender la ex dirigente nacional contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Superada esa expectativa y con el anuncio del viaje de Robles a Morelia, Godoy se presentó ante el pleno del consejo con un discurso de condena y convocatoria a cuidar los activos políticos del PRD: "nuestra imagen institucional está amenazada por conductas de militantes que de manera individual realizaron actos contrarios a la legalidad, mismos que corresponde castigar a las autoridades. Esos hechos reprobables empañan la vida pública e inhiben la defensa de las causas justas".

Godoy fue más allá y -en medio de aplausos- exclamó: "¡No a la impunidad!" Vamos a diferenciarnos de los gobiernos priístas, cuyo sello característico en la piel es la corrupción y la impunidad". Se refirió a los casos de Aguas Blancas, de los líderes petroleros que transfirieron 500 millones de pesos al PRI, el gasto de 70 millones de dólares en la campaña de Roberto Madrazo por la gubernatura de Tabasco y el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

"Ello -abundó- ni siquiera mereció una condena política y menos penal. Del lado panista, la impunidad se explica en casos como el de fondos irregulares y del extranjero a los Amigos de Fox, el tráfico de influencias del (ex) subsecretario (de Salud) Guido Belsasso, las compras ofensivas de Los Pinos y en la representación de México ante la OCDE, así como el Fobaproa. Casos como el del Partido Verde Ecologista, también, deben pasar de la tibia condena a la aplicación de sanciones legales."

El presidente perredista reconoció que su partido tiene una deuda con la sociedad mexicana y con las mejores causas de la izquierda, y resaltó: "no tenemos derecho alguno a dilapidar el patrimonio de honestidad, lucha y sacrificio que nos legaron".

También se pronunció por una reforma electoral que profundice la fiscalización y prohíba la contratación directa de medios electrónicos de comunicación durante las campañas electorales.

"Ajuste de cuentas"

El consejo nacional se reunió en el Centro de Convenciones de Morelia, y tras un receso para comer reanudó el debate por la tarde, que estuvo definido por un "ajuste de cuentas" entre los rosaristas y los chuchos. De manera inesperada, se incorporaron los gobernadores Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Cota Montaño y Alfonso Sánchez Anaya, acompañados del ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Jesús Zambrano afirmó que "el complot" contra el PRD "tuvo frutos porque encontró terreno fértil en el partido: no hay institucionalidad, hay ineficiencia en la dirección, hay parálisis en los comités estatales, indisciplina, abuso de recursos y una especie de fuero de los dirigentes, que hacen imposible la acción de los órganos de justicia".

Entonces se mofó de la corriente de Rosario Robles, que en el pasado los acusó a ellos de llevar una campaña por la presidencia del PRD con fondos irregulares. Ello provocó una silbatina de los rosaristas, y ante ello su respuesta fue exigir "medidas ejemplares" contra "los corruptos y quienes permitieron la entrada de mafiosos".

Se abrió un espacio para el posicionamiento de los gobernadores. Sánchez Anaya afirmó que se debe "sancionar a quien lo merece, con la ley en la mano, sin privilegios de ninguna naturaleza". Lázaro Cárdenas Batel reconoció que si bien hay un "bombardeo" contra el PRD y sus figuras, "desde adentro del partido se abrió un flanco y se ha hecho el trabajo para que esta andanada tenga éxito".

Leonel Cota Montaño afirmó que el PRD no puede permitir que un día se juzgue a un perredista y al siguiente día a otro, y se exonere a los corruptos de otros partidos. Y preguntó: "¿dónde están Lino Korrodi, Carlos Rojas, Carlos Flores, los Amigos de Fox y el Pemexgate? ¿Dónde están los corruptos?" Se escuchó un coro de "Salinas, Salinas", y Cota abundó: "el PRD no se doblegó ante Carlos Salinas, y el partido está de pie".

Raymundo Cárdenas señala mafias

Por la mañana, antes de la reunión del CEN en un hotel de la capital michoacana, el dirigente perredista Leonel Godoy se entrevistó con el gobernador Lázaro Cárdenas Batel, quien en principio se había negado a que se llevara a cabo en la entidad el debate sobre la corrupción en que han incurrido figuras del partido.

En la discusión para consensuar la posición que se presentaría ante el pleno de la conferencia de línea del PRD, Godoy planteó a la cúpula la necesidad urgente de regular, "ahora sí", el gasto en las precampañas en el sol azteca, y sostuvo que debían aplicarse sanciones estatutarias a los militantes involucrados en los videoescándalos para "no permitir que destruyan al partido".

Condenó la práctica de grabar en video a políticos mientras se les entrega o prometen recursos en efectivo, pero acotó que el partido debía reconocer sus errores y emprender una tarea de prevención.

El senador Raymundo Cárdenas responsabilizó a las corrientes internas de permitir y reproducir la corrupción en el partido. "Las corrientes -acusó- se han convertido en mafias". En seguida, el legislador enfocó sus cuestionamientos hacia Andrés Manuel López Obrador, y afirmó que el jefe de Gobierno falló en su apuesta de "poner todos los huevos de la honestidad y la transparencia en una sola canasta".

Añadió: "¿a poco no se dio cuenta de que su secretario de Finanzas se le iba tantos días a Las Vegas? La pregunta es, ¿lo sabía o no Andrés Manuel?"

También reprobó que Rosario Robles no haya comparecido ante los órganos partidistas, ante los cuales ella "no se atrevió a decir nada" y se dedicó a defenderse en entrevistas con medios de comunicación.

El coordinador de la fracción en el Senado, Jesús Ortega Martínez, se negó a aceptar las acusaciones de Cárdenas y reviró: "un acto de contrición como ése, daría la idea y la razón a quienes dicen que la culpa la tienen las corrientes".

El viernes anterior, en las negociaciones previas que culminaron a la medianoche con el inicio del proceso de suspensión de derechos de Robles, Imaz y Sosamontes, se intentó dar una salida favorable a la ex presidenta nacional perredista.

Godoy, Saúl Escobar y Graco Ramírez trataron de persuadir a Robles y a Sosamontes de la necesidad de su salida del PRD. Las negociaciones fracasaron con el atrincheramiento de Robles para evitar el proceso interno, con el argumento de que ella no había incurrido en actos de corrupción.

De ese encuentro, Godoy se trasladó a la sede nacional perredista para la reunión con el CEN, que terminó con el documento conocido. En la reunión hablaron todos los representantes de las corrientes. Graco Ramírez pidió retrasar la decisión y trasladar el debate a Morelia. Le preguntaron las razones de su planteamiento y respondió que habría un deslinde de Robles respecto del empresario Carlos Ahumada Kurtz. Como no precisó en qué términos, vino la votación en favor del procedimiento de suspensión de derechos, sólo con las dos abstenciones del propio Graco y de Saúl Escobar.