Los fondos respectivos también serán canalizados

Anuncia Aranda que antes de 2006 culminará la descentralización del DIF

CAROLINA GOMEZ MENA

Antes de que concluya la actual administración, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) habrá terminado su descentralziación, aseguró Ana Teresa Aranda, directora general del organismo, al detallar que se comenzó a pactar la federalización de los 24 centros de rehabilitación de primero y segundo niveles que el sistema opera en los estados de la República, y que con ello se tendrá que resolver la situación laboral de poco más de 800 trabajadores que se desempeñan en ellos.

En la inauguración de la 23 Reunión Nacional de Directores Generales de los DIF estatales, la funcionaria refirió que durante los pasados tres años se descentralizó todo lo relativo a asistencia alimentaria y desarrollo comunitario, y que en lo concerniente a discapacidad el avance es de casi 80 por ciento.

Con la entrega a las entidades federativas de los centros de educación especial y de integración laboral -instancias de tercer nivel- y de los centros de rehabilitación integral -de segundo nivel- el DIF nacional tendrá que canalizar directamente a los estados los poco más de 150 millones de pesos que actualmente destina a éstos, explicó.

En estos centros y las 850 unidades básicas de rehabilitación, el DIF da atención a un millón 800 mil personas con discapacidad y otorga más de 30 millones de sesiones de terapia, resaltó Aranda al dar a conocer que a finales de este año alrededor de 24 estados contarán con la credencial nacional para discapacitados. Hasta el momento seis entidades cuentan con los equipos necesarios para elaborar la credencial, la cual no sólo tiene como finalidad empadronar a este sector, sino también que puedan acceder a descuentos en insumos, alimentos, transporte terrestre e incluso aéreo.

Aranda Orozoco ratificó que el programa de despensas que opera el DIF desaparecerá a finales de este sexenio, no sólo porque "algunos operadores se han pasado de listos y las han ocupado como bandera política" en procesos electorales, sino porque es un programa "paternalista que ni acaba con la pobreza ni termina con el hambre.

"Sentimos que tiene que desaparecer y tiene que ser lo más pronto que se pueda para quitar tentaciones a los municipios y los estados, a operadores que quieren comprar votos a cambio de curar el hambre de un día."

En la actualidad el DIF reparte cerca de 21 millones despensas al año, y el programa es operado con 600 millones de pesos provenientes del fondo V del ramo 33. La intención es reducir en por lo menos 20 por ciento la cantidad de despensas, aunque en algunos estados la merma será de hasta 40 por ciento. En total este año se dejarán de repartir más de 4 millones 200 mil despensas y los recursos invertidos en ellas se destinarán al programa de desayunos escolares.