Sara Murúa

Evaluación educativa y transparencia

En los últimos días, la televisión se ha convertido en una caja de cristal donde "todo se ve" y se produce una opinión pública mediocrática. Mientras la audiencia se entretiene con telenovelas policiacas, la situación de sectores estratégicos como el educativo se ignora, la información se mantiene oculta a la opinión pública, a los ciudadanos, a los electores: es la mejor manera de preservar. La alianza PRI-PAN que en muchos sectores de la administración pública se presenta, en el ámbito educativo se muestra con mayor claridad. Es en la SEP donde la política de gatopardismo del actual régimen se manifiesta más elocuentemente.

La actuación del titular de la SEP, Reyes Tamez ha estado en la lógica del "dejar hacer y dejar pasar", desde el Pacto Social por la Educación, la edición y promoción de la Guía de Padres en coproducción con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Fundación Vamos México, hasta el sostenimiento de una burocracia costosa e ineficiente. En esta lógica, no importa duplicar funciones, por ejemplo: la Secretaría de Educación Pública (SEP), desde los años ochenta, cuenta con una Dirección de Evaluación; no obstante, el 8 de agosto de 2002 se creó por decreto presidencial el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), con la "intención" de erigirse en autoridad imparcial que proporcionara información veraz sobre el nivel educativo en nuestro país, lo que hasta la fecha no se ha dado.

El INEE fue diseñado por la burocracia de la SEP (ejemplo de convivencia entre el PRI y el PAN) para, por un lado, dar una imagen de supuesta independencia y, por otra, que la información que se haga pública no afecte los intereses de los grupos en el poder.

Por lo mismo, se aseguró que la Junta Directiva del INEE tuviese mayoría de funcionarios públicos subordinados al Presidente o al secretario Reyes Tamez, por lo que no es creíble que estén dispuestos a arriesgar sus posiciones político-administrativas en pos de la transparencia y una auténtica rendición de cuentas. El resto de la junta representa grupos de interés muy identificados; por ejemplo, dos representantes de Elba Esther Gordillo que velan por sus intereses: el secretario general del SNTE y Esteban Moctezuma, presidente de la Fundación SNTE y de la Fundación Azteca. También está la derecha representada por la Coparmex y la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF).

Para el actual director general del instituto "las metas educativas son una utopía" (no importa que él haya participado en su elaboración) y además en la presentación de los resultados de la evaluación realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), consideró que "ninguno de los resultados dice gran cosa sobre la calidad de la educación" (La Jornada, 11 de febrero 2003, pp. 42). Claro, si las metas son utópicas y las evaluaciones no reportan nada sobre la calidad, mi amigo el secretario, la burocracia del PRIAN, no tienen por qué rendir cuentas de sus actos ni mucho menos del presupuesto inmenso que administran.

De acuerdo con la Ley General de Educación, la evaluación es esencial para fortalecer el derecho a una educación para todos en equidad de condiciones. Existen diversos instrumentos internacionales que garantizan el derecho a la educación y que México ha signado: Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948); Convención contra la Discriminación en Educación (1960); Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966); Convención sobre los Derechos de los Niños (1989); Declaración Mundial sobre Educación para Todos (1990); Declaración sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y la Democracia (1995), y la Declaración Mundial sobre Educación Superior (1998).

El diagnóstico de derechos humanos en México de la ONU (diciembre 2003), señala: "México ocupa el décimo lugar de analfabetos y el undécimo de analfabetas en América Latina. Junto con Brasil representa el núcleo duro del rezago escolar en la región. El número de rezagados en México está entre 33 y 36 millones de jóvenes y adultos. De seguir las actuales tendencias, al final del sexenio del presidente Fox, el rezago habrá alcanzado la cifra de 37 millones de personas".

Por otra parte, el INEE sólo evalúa materias como lectura y matemáticas, y los resultados publicados en noviembre de 2003 son parciales, ya que no se da a conocer una visión de los avances o retrocesos del sistema educativo. Desde 1996, México ha promovido programas de evaluación que se aplican a los alumnos de educación básica. Los resultados, metodología y criterios de interpretación no han sido publicados, por lo que las decisiones y el desarrollo de propuestas y proyectos, del aula y de la escuela, se basan en necesidades particulares, no en una política general.

La Asociación Internacional para Evaluar el Rendimiento Escolar, la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, en el plano regional, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe han realizado estudios de evaluación educativa en México desde hace dos décadas y los resultados han sido desfavorables, y por ello confidenciales y de acceso restringido a la Secretaría de Educación Pública.

Ahora resulta, según declaración publicada en La Jornada, que el INEE ajustó los datos presentados en noviembre; este es un ejemplo más de la dependencia del Instituto con respecto a la SEP. Se sabe que después de la publicación de resultados, el año pasado, varias autoridades de alto nivel federal y algunos gobiernos locales presionaron al director general del INEE para "ajustar" algunas cifras que no le eran favorables.

A eso dedican los cerca de 150 millones de presupuesto con el que cuenta el instituto: al "maquillaje" de cifras y a echar tierra la información del pasado. ƑQué oculta el INEE? Una verdad dolorosa: durante los tres años de gobierno foxista, la educación no sólo no ha mejorado, ha iniciado un franco declive.

ƑHasta ahora en qué ha cambiado la rendición de cuentas en materia educativa en el gobierno del cambio? En nada, se siguen ocultando los datos incómodos, cobijando a una burocracia costosa y se solapan los fraudes y el corporativismo de la burocracia sindical.

ƑHa mejorado la educación en México en los recientes tres años? ƑPor qué se ocultan los datos históricos desde 1990? ƑPor qué el Congreso se ha negado a legislar en la materia y a crear un organismo autónomo y ciudadano, en lugar de mantener un organismo de simulación en que se ha transformado el INEE?

Ante la crisis de los partidos políticos, la ausencia de rectoría de los gobernantes y el desánimo ciudadano, le corresponde al Poder Legislativo asumir el papel de defensor de un derecho humano fundamental como es el de la educación para ampliar los espacios de participación de la sociedad civil, y para que se recupere la confianza en las instituciones que han forjado esta nación.