.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
C U L T U R A
..

México D.F. Miércoles 14 de abril de 2004

Autor de La muerte del filósofo, primera entrega de una tetralogía sobre el pensador

Vicente Herrasti invoca la ficción para recuperar al retórico Gorgias

El sabio funciona en la novela como ''centro de luz'' que incide en el esclavo y el tirano

Alerta el escritor sobre el peligro de una ''cultura de juventud con demasiadas certezas''

ARTURO JIMENEZ

Una noche calurosa en la ciudad griega de Feres, en el año 369 aC, es el espacio y el tiempo desde los que parte el escritor Vicente Herrasti para desarrollar su novela La muerte del filósofo, basada en la figura del pensador y retórico Gorgias.

''Hasta cierto punto La muerte del filósofo es un homenaje a la tragedia griega, en la que el phatos (sufrimiento) es indispensable y el destino suele estar trazado de antemano", expresa Herrasti en entrevista.

Gorgias de Leontinos es un maestro y en la novela publicada por Joaquín Mortiz funciona como un ''centro de luz".

Con su muerte, las vidas de los personajes que lo rodean -un esclavo, un tirano y un capataz, entre otros- renacen, mueren o cambian.

''Al escribir esta historia me preocupaba mucho la figura del maestro, la cual ha perdido su matiz original. Ahora, en el mejor de los casos, concebimos al maestro como un vínculo generacional importante."

Herrasti critica el desprecio de los creadores contemporáneos por las tradiciones artísticas. ''Una supuesta ruptura con la tradición es imposible, es una vía cómoda que en realidad elude la lenta asimilación, que es mucho más trabajosa".

Advierte también sobre el predominio actual de una ''cultura de juventud", que lleva al peligro enorme de tener ''demasiadas certezas". Y abunda:

''La certeza es repetición de la opinión generalmente aceptada. No es una visión generadora, hija de la meditación. Cuando hay un exceso de certezas viene la incapacidad de desdecirse. Y Gorgias dice: crecer es desdecirse."

Es así que esta novela es además homenaje a Los persas, tragedia de Esquilo, en la que el fantasma del rey Darío condena la imprudencia de su hijo gobernante al pretender atacar Atenas.

Este ''elogio de la prudencia" de Darío es tan perenne como el Exhorto a la prudencia de Gorgias, obra que Herrasti adjudica de manera ficticia al filósofo de Leontinos. ''Son inteligencias medianas que piensan en los sucesos, no en los conceptos", agrega.

La virtud no se enseña

Aparte de Gorgias, el otro personaje importante es el eunuco Akorna, su fiel esclavo, protagonista de diversas peripecias y mediante el cual se abordan cierta ''libertad inválida" y la cuestión de la lealtad.

Pero también están el tirano Jasón, alumno y benefactor de Gorgias, o el capataz Esquines, entre otros personajes que renacen, mueren o cambian a partir de la muerte del filósofo, quien funciona como un ''centro de luz".

''Antes los maestros eran hombres iluminados, privilegiados, buscados por gente de miles de kilómetros a la redonda y eran seguidos por meses o años. Hombres que tenían un conocimiento universal y una fuerte influencia que aún perdura."

Sin embargo, el escritor sabe del escepticismo de Gorgias y de planteamientos suyos como el de que ''no es posible enseñar ni aprender la virtud", el cual le brinda al narrador elementos de relatividad para ir armando la historia.

Herrasti, cuyo interés por los textos y el mundo griegos comenzó desde la adolescencia, se inclinó por Gorgias pese a ser casi desconocido y a que de su amplia obra sólo quedaron dos textos completos: Elogio de Helena y Defensa de Palamedes.

Gorgias es considerado padre de la retórica y fue maestro de Pericles, Tucídides, Alcibíades, Agatón, Isócrates. ''El dio nobleza al discurso, lo llenó de musicalidad e inventó varias figuras retóricas", recuerda Herrasti.

Palabras desdentadas

Una noche de hace cuatro años el escritor leía la Historia de la filosofía griega, de WKC Guthrie, en la que se informaba que Gorgias había muerto a los 109 años en la corte del tirano Jasón, de Feres.

De ahí surgió la idea de novelar la última noche de ese excepcional hombre de la palabra, dueño de un siciliano florido y, de manera paradójica, con la boca desdentada.

Siguió luego para Herrasti un periodo de investigación intensa, que luego debió dar paso a la imaginación.

''Es una novela que me permitió un alejamiento del yo inusitado en mí, brutal. Estoy muy orgulloso de la obra. Recuperar a Gorgias mediante la ficción es una de las empresas más bellas."

La muerte del filósofo es la primera novela de una tetralogía que prepara Herrasti. La segunda entrega, por ejemplo, se ubicará en el año 70 dC, en Alejandría.

''El único hilo conductor de todas, es que, de una u otra manera, aparece siempre el Exhorto a la prudencia, el texto que adjudico como última obra de Gorgias, obviamente ficticia."

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email