Seguiré luchando por el equipo, indicó

Ahumada Kurtz envió un mensaje al León desde Cuba

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Leon, Gto., 16 de abril. En el medio tiempo del encuentro sostenido esta noche en el estadio Nou Camp entre el León y el Celaya, Cecilia Gurza, esposa de Carlos Ahumada Kurtz, aún dueño de la franquicia de la escuadra verdiblanca, leyó un mensaje enviado por su esposo desde Cuba.

El momento fue anunciado por el sonido local. La esposa de Ahumada Kurtz caminó al centro de la cancha en compañía de sus dos hijas y le fue proporcionado un micrófono.

Sin más preámbulo dio lectura al mensaje que su esposo envió, dijo, a través de un correo electrónico: "Cuando adquirí el club León, entonces me imaginaba triunfar en una de mis grandes pasiones, el futbol.

"Me encontré con un equipo, jugadores y cuerpo técnico comprometidos, con colaboradores dispuestos a ganar y con una afición incondicional.

"Hemos estado juntos en las buenas y en las malas. Hemos estado tan cerca de llegar a primera división como ahora, con el liderato, y estamos fijados en el ascenso.

"Hoy no puedo estar con ustedes, pero tengan la seguridad que desde donde me encuentro, estoy aquí con ustedes, ocupando mi lugar, gritando a todo pulmón. Estamos en una situación difícil, por eso los jugadores están haciendo lo suyo, los directivos y colaboradores lo hacen también.

"Querida afición, vamos juntos, no tengo palabras para agradecer las manifestaciones de apoyo y de solidaridad. Tengan la seguridad que yo seguiré luchando por el equipo y adelante, con garra, con pasión, el futuro es nuestro. Gracias. Atentamente, Carlos Ahumada."

Acto seguido las 25 mil gargantas congregadas en el coso leonés gritaron por unos tres minutos porras de apoyo al empresario investigado por la Procuraduría General de la República por presunto lavado de dinero y narcotráfico: "šAhumada, Ahumada!" fue el grito de la afición durante el clásico del bajío.

Una de sus hijas rompió en llanto y le dio un beso en la mejilla a su madre. Ambas pequeñas traían puesta la camiseta del León, que después perdería 3-4 ante Celaya.