Los padres de familia, sin respuesta de las autoridades delegacionales en Iztacalco

La opinión de Quiroz sobre el futbol irritó al administrador de Ciudad Deportiva

Atletas indignados con el señalamiento de León, quien cuestionó el carácter de la entrenadora

ABRIL DEL RIO /II Y ULTIMA

El malestar del administrador de Ciudad Deportiva, Maximiliano León, de acuerdo con la entrenadora Lucía Quiroz, comenzó a raíz de sus comentarios de cierta incomodidad por la preferencia que en el país se tiene hacia el futbol sobre el resto de los deportes.

"Eso todo mundo lo sabemos y además es mi opinión, pero a él le molestó", expresó la maestra Quiroz, quien ahora enfrenta el riesgo de que su semillero de atletas quede marginado de entrenar en la pista del estadio Jesús Palillo Martínez.

El desalojo que ordenó el administrador del inmueble contra los deportistas que entrenaban el 19 de febrero tenía el propósito de echar a todos los usuarios del Club Chispas de Ciudad Deportiva, lo cual "muestra que no nos tiene ningún respeto", expresa Quiroz.

"Eso causó que me suspendieran, entre comillas, porque no recibo ningún sueldo de la instalación ni de la delegación Iztacalco", subrayó la profesora, quien esa tarde fue sacada de la pista por dos policías y desde entonces es vigilada por personal enviado por León.

En realidad son trabajadores que, en opinión de los afectados, "conocen el trabajo de años de la maestra, pero actúan así porque tienen miedo de perder su empleo", afirmó un corredor.

"El nunca me dio la cara y cuando fui a buscarlo no me recibió en su oficina, pero anda dando órdenes de que no me quiere ver en la instalación, lo que está contra mis garantías individuales.

"No soy una delincuente para merecer ese trato; tengo muchos años dentro del atletismo", recordó Quiroz, quien en noviembre de 2003 recibió una distinción en Palacio Nacional por su colaboración con los minusválidos, y durante los relevos ESEF, hace tres semanas, también fue homenajeada por su trayectoria.

La energía de Lucía Quiroz

La disciplina de Lucía Quiroz se advierte en su voz grave y fuerte que emite con decisión, esa con la que, a veces en tono de regaño, ha conducido hacia mejores destinos a jóvenes que estuvieron a punto de dejar los estudios o arrojarse a algún vicio.

Su tono puede escucharse rígido, pero a lo largo de los años muchos le agradecen haberlos impulsado, con esa rudeza que llega a ser de una madre regañona, a mejorar sus marcas.

Fue esa energía la que, hacia fines del año pasado, "asustó" a algunos padres de atletas, que inclusive llegaron a formar parte del Comité Deportivo de Chispas.

Las quejas, que si bien no trascendieron en demandas por ser insustentables, llegaron a oídos de León, quien tomó ese supuesto "maltrato y daño sicológico a niños" para justificar su empeño en despojar de la instalación a Quiroz y a los integrantes del club.

Las acusaciones desataron la indignación del resto de los padres de familia y sobre todo de los atletas, quienes no están dispuestos a permitir que los despojen.

Negativa de autoridades

Patricia Pérez Cabrera, integrante del Comité Deportivo, expuso que ante la negativa del administrador solicitaron una entrevista con el delegado en Iztacalco, Armando Quintero.

Pedro Benito, director de desarrollo social de la demarcación, asignado al caso, sólo participó en una reunión, junto con León Corona, en la que reiteraron el rechazo a los miembros del equipo.

"Manifestaron que escucharían nuestros puntos de vista, pero que la decisión estaba tomada, que la maestra tendría que salir de Ciudad Deportiva y como sólo existía un acuerdo verbal con los padres de familia, la profesora ya no iba a ser contratada; que podía seguir hasta el 30 de abril con los entrenamientos, pero después no sabían qué iba a pasar", indicó Patricia Pérez.

Al tiempo que transcurre el conflicto, con el administrador dispuesto al desalojo a fin de mes, Quiroz emprenderá en próximos días, junto con su colega Guillermina Contreras, las misiones de llevar a 18 clasificados a la Olimpiada Juvenil, además de una competencia en Bruselas, en la que amputados que prepara buscarán la clasificación olímpica.

La maestra recuerda que no es la primera vez que enfrenta un impedimento para seguir al servicio del atletismo infantil y juvenil.

"Este lo vemos como las batallas de Don Quijote y Sancho Panza contra los molinos de viento. Siempre hemos peleado y combatido para que los niños entrenen en un lugar digno, así que no nos vamos a dejar vencer", sentenció.