| México D.F. Viernes 30 de abril de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Gritos de dolor desde el poder
 Los apuros del gobierno
El Oscar por la mejor actuación
AHORA RESULTA que los culpables son los cubanos.
Bueno, pues ni quién entienda qué pasa.
LO QUE sí está claro es que al gobierno
federal le dolió, y mucho, que Carlos Ahumada fuera regresado a
México como deportado y que aquí se le puedan cargar todos
los delitos a que pueda hacerse acreedor. Y le duele porque, de esa forma,
muy posiblemente se haya roto un pacto y ya no lo pudieron proteger.
POR ESO, tal vez, están tan apurados por
llevarlo fuera de la prisión, donde no exista testigo alguno de
un nuevo amarre. Donde los tratos pasados puedan renovarse o cuando menos
recomponerse, para que las entidades federales no salgan tan raspadas.
SEGURO ES que la salud de Ahumada se recompuso
después de las primeras tomas de televisión en las que se
le miraba tambaleante, como enfermo, débil, cuando menos, porque
ya en el reclusorio se le percibía agrio, duro, enojado.
ESTABA COMO en su segundo aire, después
de cinco largas horas de algo que muchos califican como la mejor actuación
del año, bajo el auspicio de la Procuraduría General de la
República.
ALEJANDRO KURI, presidente del junior club,
lo decía sin empacho ayer por la mañana: "se merece el Oscar
a la mejor actuación". Nadie en el círculo de amigos que
lo escuchaba lo refutó; por el contrario, hubo quien aseguraba,
tal vez nada más por seguir la corriente, que a Ahumada se le veía
maquillado.
FUERA DE la anécdota, lo cierto es que sí,
el doctor Jaime Muñoz, quien realizó el examen médico
a Carlos Ahumada, no lo encontró absolutamente sano, le diagnosticó,
por ejemplo, colitis por estrés, entre otros padecimientos.
PERO AL final de su diagnóstico el médico
dictaminó: "se reporta estable, con un buen pronóstico para
la vida y la función". Así se le miraba poco antes de ser
encerrado en la celda número cinco del segundo piso del Reclusorio
Norte.
DE CUALQUIER forma, ningún dolor del empresario
corruptor es tan grande, tan profundo, como el del grupo gobernante. Nada
molestó ni molesta más a los neoliberales en el poder que
verse descubiertos por las declaraciones de uno de sus socios: el mismísimo
Ahumada.
Y DE allí, esa es la verdad, sale el grito
de dolor que expresa la cancillería mexicana, pero que de cualquier
forma poco o muy poco les importa a los panistas y a los mismos funcionarios
del gabinete de Fox, que como le platicamos ayer, se echaron una cascarita,
eso sí, muy bien uniformados, en el estadio Azteca.
LO PEOR es que mientras se culpa al gobierno cubano
de haber hecho públicas las declaraciones de Ahumada, aquí
nada se dice oficialmente de la acusación que lanzó el dueño
de Quart. Esa parte, la que sí le importa o debería importarle
a los mexicanos, sigue escondida entre los berrinches y las cascaritas
de quienes se supone gobiernan este país.
LO MAS grave de todo esto es que el procurador
Rafael Macedo de la Concha se perdió el juego en el Azteca. El funcionario,
que desde luego es un ariete del equipo del gabinete, está en Washington,
dicen algunos que dando las últimas puntadas al parche que trató
de recomponer Gil Díaz, por aquello de las filtraciones de los documentos
del Tesoro.
PERO COMO siempre, hay algún malicioso que
está seguro que fue a recibir línea. Sea como sea, el funcionario
se perdió el partido y eso también le debe arder, y mucho.
EN FIN, ya basta de dejar cabos sueltos. Que las
dependencias del gobierno aclaren ya su participación en la crisis
de los videos; que Bejarano sea desaforado para que se le siga el proceso
penal al que se haya hecho acreedor, y que la mugre se limpie con pura
justicia, son nuestros mejores deseos. Nos vemos el lunes.
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